Cristina Cerdó, esta mañana llegando al juzgado para declarar por el Caso Ossifar. | Pere Bota - ultimahora.es

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Cristina Cerdó, exconcejala de Medi Ambient en el Ajuntament de Palma y expresidenta de Emaya, negó ayer ante el juez del ‘caso Ossifar’, Pedro Barceló, haber tenido relación alguna con la supuesta corrupción en esa empresa municipal.
Cerdó, defendida por el abogado Ángel Aragón, fue interrogada sobre tres hechos concretos: los contratos de contenedores soterrados, los supuestos concursos amañados a determinadas empresas y el funcionamiento y objetivos que perseguía la Oficina Ciudadana, relacionada con contrataciones supuestamente irregulares.
Sobreprecio
Con respecto a los contenedores soterrados y el sobreprecio que, al parecer, se abonó por ellos, Cristina Cerdó dijo que no había tenido ninguna intervención previa en la redacción de los contratos.
También, negó haber dado instrucciones para favorecer a determinadas empresas vinculadas a UM, y recordó ante el juez que fue ella la que ordenó la destitución del exrespondable de Medi Ambient de Emaya Germán Chacártegui, imputado en la causa, tras descubrirse diversas irregularidades.
Asimismo, la expresidenta de Emaya se refirió a la Oficina Ciudadana y reiteró que no había sido utilizada para colocar a gente «afín a UM».
Dijo que ese departamento se creó con funciones concretas para atender las inquietudes de los ciudadanos de Palma, centralizando en un mismo departamento las quejas en torno a las incidencias que provenían del Ajuntament, de la Policía o de las reuniones de las asociaciones.