Imagen de archivo de las Urgencias de Son Espases en enero, que actualmente se puede estar reproduciendo. | Redacción Local

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Médicos y enfermeros parecen haber iniciado su guerra de desgaste contra el Govern por su política de recortes en la sanidad pública balear.

Los médicos de la sanidad pública balear han comenzado una huelga de celo (trabajar a reglamento) con mayores controles sobre los pacientes, pidiendo mayor número de pruebas y retrasando las altas de los enfermos, mientras que el 95% de los enfermeros secundaron ayer, la propuesta del Sindicato de Enfermería (Satse), la semana sin solape, o lo que es lo mismo, sin la media hora de traspaso de información por cambio de turno.

Saturación

Ayer a las 13.00 horas había 43 personas esperando cama en el Servicio de Urgencias de Son Espases, 12 de ellas instaladas en camillas, según ha podido averiguar este periódico.

Fuentes de la dirección del hospital y del IB-Salut han reconocido la «saturación» que ayer vivía el Servicio de Urgencias de Son Espases y mostraban su preocupación y malestar por el hecho de que se pueda tratar de una huelga de celo encubierta de los facultativos que hayan empezado a retrasar las altas hospitalarias con la consiguiente falta de camas que estaría provocando la saturación en las Urgencias del hospital de referencia.

Por otra parte, el Sindicato de Enfermería (Satse) emitió ayer un comunicado en el cual recordaba que el personal de enfermería había iniciado a las 8.00 de la mañana una semana en la que cada enfermero necesitará «aproximadamente una hora para ponerse al día de los partes informatizados de sus pacientes».

Esta acción se lleva a cabo, tal y como recuerdan desde el Satse, para exigir que la Administración compute como jornada laboral la media hora diaria que los enfermeros dedican al cambio de turno para sostener la calidad asistencial en las unidades hospitalarias.

Sólo en el hospital de referencia de las Islas, el Satse calcula que 1.200 enfermeras de la plantilla 'regalan' a la Administración unas 100.000 horas de trabajo, unas 85 horas de media anuales por cada profesional.

En el caso de Son Llàtzer son unas 50.000 horas y entre el resto de hospitales públicos otras 50.000 horas más, es decir, alrededor de 200.000 horas de trabajo, según el Satse.

«De no ser atendida esta reivindicación el solape dejará de realizarse definitivamente a partir del mes de septiembre», anuncia el Satse y apuntan que en la actualidad «los enfermeros ya realizan una jornada semanal de 37,5 horas» y exigen el reconocimiento de este hecho a la Administración autonómica.