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El Govern anunció ayer que llevaría a la Fiscalía la gestión del Ejecutivo anterior, concrtamente la de una actuación que afectaba al coseller Thomás. Entiende que puede haber indicios de malversación y prevaricación por no cumplir una sentencia, en estos momentos inapelable, que anulaba un acuerdo de 2009 entre el Ib-Salut y el sindicato Cemsatse por el que se acordaban una serie de complementos para evitar una amenaza de huelga.

El portavoz del Govern, Rafel Bosch, que informó del asunto durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Ejecutivo, indicó que nadie les había informado de la existencia de esta sentencia durante el traspaso de poderes y que fue durante la elaboración de los planes de ajuste para el sector sanitario cuando se enteraron de la misma.

Bosch explicó que la única solución era descontar de las nóminas de «miles de médicos» la cantidades a devolver.

La sentencia parte de un recurso presentado por los otros sindicatos contra el acuerdo.

Castro ha seguido pagando

El anterior Govern, cuando Vicenç Thomàs era conseller de Salut, siguió pagando los complementos. También los ha pagado el actual. La consellera de Salut, Carmen Castro, explicó en la reunión del Ejecutivo que ella no sabía nada de la sentencia y que los complementos se han seguido abonando.

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La sentencia del TSJB considera que el acuerdo no se tomó en el foro correspondiente. Fue un acuerdo entre el IB-Salut y el comité de huelga que no se ratificó por la mesa sectorial. ¿Por qué no se hizo? Es una de las cuestiones que ayer quedaron sin responder.

Para el ex conseller Thomàs, que no atendió a este medio y envió una nota de prensa con sus declaraciones, se trata de «una cortina de humo».

Los sindicatos UGT, CCOO y CSI-F que fueron los que impugnaron el acuerdo sostienen que nunca estuvieron en contra del acuerdo en sí, lo que impugnaron fue que se pactara con el comité de huelga de Cemsatse y no fuera trasladado a la Mesa Sectorial de Sanidad.

Aurelio Martínez, secretario general de la FSP-UGT, dijo ayer que «groso modo hemos calculado que devolver los complementos con carácter retroactivo supondrá entre 20.000 y 40.000 euros por médico».

Cálculo bastante aproximado al que ha hecho el Sindicato Médico que, en palabras de su presidente, Isidro Torres, cree que supondrá «la devolución de entre 30.000 y 40.000 euros por médico, algo que no podemos asumir».

En cálculos aproximados podría suponer para la Conselleria de Salut un ingreso de más de 76 millones de euros desde que se aplica el acuerdo hasta la actualidad.