Los tributos de transmisiones patrimoniales y de actos jurídicos documentados bajaron en 2011 cerca de un 40%. | ultimahora.es

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Desde que empezó la crisis económica en 2007 el Govern ha ido viendo cómo han bajado de forma progresiva sus ingresos vía recaudación de los tributos autonómicos gestionados por la CAIB, pasando de los 857,8 millones de euros de finales de 2007, a los 381 millones de euros que recaudó la Agencia Tributaria de les Illes Balears (ATIB) en 2011, es decir 476,7 millones menos.

La causa principal de este descenso viene motivada por la evolución negativa de los tributos vinculados a la actividad inmobiliaria, caso de los impuestos sobre transmisiones patrimoniales y de actos jurídicos documentados. A esto hay que sumar los tributos sobre el juego (ver comparativo en el gráfico adjunto sobre recaudación y tipo de impuestos).

Impuestos

El impuesto sobre patrimonio, con su supresión en 2008, ha provocado su práctica desaparición, «porque los ingresos producidos en los ejercicios 2010 y 2011 proceden de actuaciones de regularización y control», puntualizan desde Vicepresidencia Económica.

En relación con el impuesto sobre sucesiones y donaciones, su recaudación se mantiene estable al no estar vinculada a la actividad económica, salvo lo referente a donaciones. Desde el Govern puntualizan que la variación sustancial de este tributo «se produjo en el ejercicio 2008 en relación a 2007 por la supresión del mismo para las herencias de padres a hijos y cónyuge, que se operó con la ley 22/2006, pero entró en vigor en 2007».

El tributo sobre las transmisiones patrimoniales está vinculado a las compraventas de inmuebles de segunda mano, cuya evolución sigue a la baja, aunque de un modo más moderado, tras el decrecimiento de 2007 a 2010.

En los actos jurídicos documentados también se mantiene el descenso en torno al 30%, al estar vinculado a las operaciones de construcción y venta de nuevos inmuebles, que tiene un efecto directo sobre las hipotecas, las cuales están bajando desde 2007.


El canon sobre el vertido de aguas residuales, que grava el consumo de agua, se mantiene estable desde 2007.