El delegado del Gobierno en Baleares, Ramón Socias. | Alejandro Sepúlveda

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El delegado del Gobierno, Ramon Socias, protagonizó ayer su último acto oficial en el cargo con un discurso en el que hizo una encendida defensa del estado del bienestar y de la soberanía popular de la democracia frente a la «dictadura» de los mercados.

Era su última intervención en el acto institucional de aniversario de la Constitución y Socias, que se despidió con un «hasta luego» tras pedir perdón por si ha molestado a alguien estos años, sacó su vena más de izquierdas para reclamar, casi exigir, que la crisis no sirva de excusa para recortar derechos logrados hace 33 años con la aprobación de la Carta Magna, y que se han mantenido durante tres decenios a pesar de situaciones económicas complicadas.

Derechos amenazados

Aseguró que, en estos momentos, hay derechos básicos, consagrados por la Constitución, que están siendo amenazados por la crisis. Para Socias, estos años «de progreso» que ha permitido la Constitución «no pueden verse oscurecidos por la crisis». Para superar esta difícil situación económica, Socias explicó que hay dos caminos. «O bien se hacen recortes o bien se suben impuestos», señaló. Añadió que muchos gobernantes consideran que la mejor solución es recortar, porque subir impuestos «no es tan popular», pero consideró que ésta no es la solución, sino que hay que buscar un término medio. «Corremos el riego de volver a la diferencia entre clases sociales que existían hace 60 años», alertó. Por eso reclamó que se mantengan las inversiones en educación y sanidad y consideró un «escándalo» que todavía existan «castas privilegiadas», como los directivos de las entidades bancarias, entre otras.

Además de reclamar que la crisis no se use como excusa para recortes en el estado del bienestar, Socias también incidió en la necesidad de defender la democracia en momentos políticos en que la voluntad popular está siendo puesta en cuestión por los mercados. «La grandeza de la democracia es el respeto a la voluntad popular y son los ciudadanos quienes ponen y quitan gobiernos, no otras instancias», recalcó.

Dictadura

Calificó de «muy peligroso» que sean los poderes económicos quienes decidan, como ha sucedido en Grecia e Italia, y alertó del riesgo de que se esté dando paso a «dictadura de los mercados» con la excusa de la crisis.

Al final de su discurso, el último que pronuncia como delegado del Gobierno, Socias recordó a los dos guardias civiles muertos en el atentado en Palmanova, las últimas víctimas de la banda terrorista en territorio español.

Si el de ayer era el último discurso de Socias como delegado del Gobierno, el de ayer también fue el primero de José Ramón Bauzá como president del Govern en el acto conmemorativo de la Constitución.

Bauzá también se refirió a la crisis, pero en términos muy diferentes a los de Socias. En un discurso marcadamente institucional el president del Govern se mostró convencido de que los retos a los que se enfrentan Balears y España sólo se superarán con la «grandeza y generosidad» con la que se abordó hace 33 años la aprobación de la Constitución.

El president afirmó que la Carta Magna tiene hoy «más vigencia que nunca» porque en momentos de dificultad «hay que conciliar y remar todos en una misma dirección. No fue la única llamada a la concordia y el consenso por parte de Bauzà, quien señaló que en estos momentos hay que superar las posibles diferencias con el objetivo de que el reto de la crisis «los superemos todos juntos».