Ses Fontanelles ha protagonizado ya distintas campañas de protección. | S. Cases

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Los líderes de los grupos parlamentarios socialista y del PSM-IV-ExM se han mostrado hoy en contra de la posibilidad de que el Govern del PP vuelva a autorizar urbanizar en zonas que fueron desclasificadas y protegidas la pasada legislatura y han señalado que lo harán desde la calle si es necesario.

Ante la posibilidad de que el Govern autorice urbanizaciones en zonas que fueron protegidas la pasada legislatura, el portavoz del grupo parlamentario PSM-IV-ExM, Biel Barceló, ha recordado que el PP apoyó las desclasificaciones que hicieron posible la protección de esas áreas durante el pasado mandato y que sus diputados llegaron incluso a manifestarse y mostrar pancartas.

En una rueda de prensa ofrecida en el Parlament, Barceló ha criticado que tras haber apoyado la desclasificación de zonas como Cala Marçal y Cala Blanca, ahora parece que la actitud del PP es querer volver «al modelo de siempre de cemento y especulación urbanística» que ha generado la crisis.

Barceló considera que recuperar estas urbanizaciones «es un gran error después del importante consenso alcanzado en la pasada legislatura» y ha destacado que «todo el mundo apostaba por ese cambio en el modelo económico».

Para desproteger dichas zonas sería necesario derogar el decreto de medidas cautelares de protección de áreas de especial valor ambiental de noviembre de 2007 y la Ley de Medidas Urgentes para el Desarrollo Territorial Sostenible.

Barceló ha rechazado el argumento del PP de que esa protección ha generado la petición de indemnizaciones elevadas por parte de los promotores, y ha remarcado que «una cosa es lo que pueden reclamar y otra lo que las sentencias les concedan, que suele ser muy diferente».

El líder nacionalista ha advertido de que con ese argumento, hoy no estaría protegido Es Trenc, Cala Mondragó o Sa Dragonera.

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Sobre la forma en que se opondrán a que el Govern permita urbanizar en zonas protegidas, Barceló ha asegurado que «las grandes batallas territoriales se han hecho con gobiernos en contra y se han ganado, ya sea en las instituciones o en la calle, donde haga falta».

Barceló ha apuntado también la posibilidad de acudir a los tribunales europeos. «Donde haga falta», ha reiterado.

También la portavoz socialista Francina Armengol se ha manifestado «radicalmente en contra» de esta propuesta de recuperar urbanizaciones, en la que asegura que el Govern trabaja «desde hace meses».

«No las apoyaremos y haremos la discusión política y en la calle si es necesario para que no sea posible», se ha comprometido.

Ha insistido en que las desclasificaciones se hicieron en la pasada legislatura porque «se habían permitido urbanizaciones en lugares emblemáticos y rozando espacios naturales» y ha reiterado que contaron con el apoyo del PP y ha acusado al actual Govern de «ir a lo fácil», que es que la economía la reactive el sector privado urbanístico.

Armengol ha afirmado que «el territorio es frágil y limitado» y al permitir esas urbanizaciones se destruyen parajes naturales que son fuente de riqueza de las islas. «Si nos cargamos el paisaje nos cargamos el turismo de futuro en Baleares», ha advertido.

La líder socialista se ha referido a uno de los casos concretos, la urbanización de Es Guix en Escorca, cuya recuperación considera «un atentado ecológico en mitad de la Serra de Tramuntana» que pone en peligro lo que se ha reconocido internacionalmente, como es la clasificación de la sierra como patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.