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El portavoz del Govern, Rafael Bosch, ha asegurado hoy que el Govern «no renunciará» a una transformación «tan importante» como la que supone el plan de revalorización de la Platja de Palma, aunque ha admitido que tendrá que reprogramarla por problemas económicos.

Preguntado en la rueda de prensa posterior al Consell de Govern, sobre si el anterior Govern desvió 10 millones de euros de financiación del Gobierno central para el proyecto de la Platja de Palma a gasto corriente, Bosch ha señalado que la administración anterior llevó a cabo este tipo de desvíos, pero no se ha referido concretamente a este caso.

Bosch ha asegurado que «parece que la administración anterior y los responsables del PSIB y resto de partidos de esa coalición empleaban esa práctica de desviar fondos de capítulo 7, finalistas para una determinada inversión, a gasto ordinario y tendrán que dar en su momento explicaciones».

Según el portavoz, este tipo de prácticas no son posibles en partidas de carácter finalista.

Ajustarse a la situación

Bosch ha asegurado que la falta de dinero de determinadas partidas alterará los planes del Govern en la medida en que deberá ajustarse a la disponibilidad presupuestaria.

Según el portavoz del Govern, tanto para la reforma de la Platja de Palma como para otros proyectos «siempre habrá que ajustarse a la situación heredada y a la suficiencia financiera y se tendrá que reestructurar el 'timing'».

Bosch ha reiterado que el Govern adaptará la programación de la reforma de la Platja de Palma a las posibilidades económicas pero ha subrayado que «no renunciará a esta transformación tan importante».

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El portavoz se ha referido también a la deuda pendiente por parte del Govern con el Consell de Mallorca y ha dicho que forma parte de «una eterna discusión» por las dificultades de financiación de la entidad insular «porque depende de la administración estatal y autonómica» y además se ha visto agravada por esa misma práctica que llevó al anterior gobierno insular a destinar a gasto corriente una partida para carreteras.

Al margen de la deuda genérica, Bosch se ha referido a una partida de 34 millones de euros que el Govern se había comprometido a adelantar al Consell de Mallorca, en concepto de adelanto de la modificación de su sistema de financiación y ha dicho que «no existen a efectos contables».

Bosch ha comparado dicho «compromiso» del Govern anterior con el Consell de Mallorca con la afirmación de los responsables del anterior ejecutivo de que el nuevo Govern tendría acceso a financiación de entidades bancarias porque «los créditos estaban apalabrados». «Los créditos no se apalabran, se firman», ha dicho.

Sobre si el Govern saldará dicha deuda, Bosch ha asegurado que el ejecutivo «hará posible para reducir las partidas en el presupuesto que viene y para cumplirlo estrictamente, reducir el déficit heredado y además a proveedores, pero la fórmula es complicada».

Gastos de desplazamiento

Preguntado sobre si el Govern asumirá el gasto de desplazamiento de varios consellers y altos cargos a una conferencia dada ayer por el presidente del Govern, José Ramón Bauzà, en Madrid, Bosch ha asegurado que el ejecutivo solo asumirá el coste en aquellos casos en los que los consellers hubieran viajado por motivos de trabajo.

Ha puesto como ejemplo que él mismo viajó a Madrid para asistir a reuniones de trabajo el miércoles y el jueves y pudo asistir a la conferencia, pero había viajado por motivos de trabajo.

«Si se imputa a la comunidad es porque había necesidad de que estuviera allí», ha detallado Bosch, que ha explicado que si son viajes que no se contemplan como reuniones de trabajo, correrán a cargo «del particular, o del partido» si la persona que ha viajado para asistir a la reunión tiene algún cargo en él.