Imagen de archivo de una reunión de la Mesa Sectorial de Sanidad. | Joan Torres

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Los sindicatos que forman parte de la Mesa Sectorial de Sanidad están preocupados porque desde la dirección general del Servei de Salut (IB-Salut) se les ha anunciado su intención de revocar el pacto sobre derechos sindicales en el ámbito del Servei de Salut suscrito en abril, lo que a la práctica supondría dejar a unos 5.000 trabajadores de los hospitales Son Llàtzer, Manacor, Psiquiátrico, General y Joan March sin representación sindical.

Todos los sindicatos están de acuerdo en pactar un recorte de las horas sindicales pero siempre en el ámbito legal de representación que no es otro más que la Mesa Sectorial de Sanidad.

Con esta medida el IB-Salut podría llevar a cabo su pretensión de recortar un 50% las horas sindicales para ahorrar entre 1 y 1,7 millones de euros anuales.

UGT. Miguel Àngel Romero, en representación de la FSP-UGT afirma que si se lleva a cabo la propuesta que el IB-Salut les ha hecho llegar de forma informal, «los trabajadores del área de salud de Mallorca serán los que contarán con menos representantes legales de toda España» y anuncia que ya han puesto a trabajar a los abogado del sindicato porque «si quieren atacar los derechos de los trabajadores no nos quedaremos con las manos cruzadas».

CCOO. Manel García afirma que «lo que pretenden es eliminar la representación sindical para hacer todos los recortes que les vengan en gana y que los trabajadores no puedan decir nada» y añade que de formalizarse la medida acudirán a la vía legal para defender los derechos de los trabajadores de contar con sus representantes sindicales.

Cemsatse. Jorge Tera (Satse) e Isidro Torres (Simebal), ambos representantes del Cemsatse, critican las formas con las que se está actuando desde el IB-Salut y la Conselleria de Salut. El Cemsatse pide que se reúna la Mesa Sectorial de Sanidad para tratar estos temas y todas las medidas de recorte que prepara el Govern en sanidad.

USAE. Daniel Torres, en representación de USAE, afirma que lo que quieren hacer es «cerrar la boca» a los representantes de los 5.000 trabajadores de la empresa pública Gesma, Son Llàtzer y el Hospital Manacor para que nadie proteste por los recortes.

CSIF. Manuel Fuster sostiene que «la Administración no puede suspender de forma unilateral «un acuerdo alcanzado con todas las fuerzas sindicales» que forman parte de la Mesa Sectorial.