Biel Torrens, en una imagen de archivo. | M. MORRO

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El Govern balear debe 26 millones a los agricultores y ganaderos, según ha informado hoy el secretario general de Unió de Pagesos, Biel Torrens, quien ha dicho que «el sector agrario está sirviendo para financiar al Govern» y prevé un cierre de explotaciones que afectará a todos los subsectores.

Torrens ha declarado en rueda de prensa que la deuda autonómica asciende a 26 millones de euros, de los que 16 millones pertenecen a deudas atrasadas de los últimos tres años y los 10 millones restantes son ayudas pendientes de resolución, aunque concedidas, para 2011, según la estimación de Unió de Pagesos (UP).

El 52 % del total resuelto que no se ha pagado -8 millones de euros- corresponde a las ayudas para primera instalación de jóvenes que acaban de entrar en el sector primario, modernización de instalaciones y subvenciones para la transformación de los alimentos.

Esta deuda impide invertir a los payeses entre 17 y 24 millones de euros, según el secretario de UP.

Torrens ha destacado que el Govern sólo aporta el 25 % de estas ayudas, que están cofinanciadas por el Estado y la Unión Europea y estipuladas como un pago unitario, por lo que si el Ejecutivo autonómico no paga los 4 millones que le corresponden de los tres años atrasados, el sector deja de cobrar todo lo debido y pierde los 12 millones restantes.

El secretario de UP ha pedido al Govern que ponga en práctica el compromiso del presidente de Baleares, José Ramón Bauzá, de pagar en el año natural, puesto que la situación actual es «mucho peor» debido a los retrasos en los pagos de los últimos tres años.

Adelanto

Torrens ha propuesto que el Govern llegue a un acuerdo con las entidades bancarias para que adelanten la deuda y ha pedido un calendario de pagos que «tranquilice» a los payeses, de manera que sepan cuándo cobrarán todas las cuantías que se les deben.

Ha destacado que los atrasos son lo que más les preocupa, y es prioritario «poner el contador a cero» y recuperar lo que aún no se ha pagado.

Los agricultores y ganaderos esperan respuesta por parte del Govern, y su secretario ha declarado que confían en Bauzá y, aunque le piden que actúe con la máxima brevedad posible, le dan un margen de tiempo.

Torrens ha dicho que hay mucha gente en situación límite, ya que normalmente las ayudas van ligadas al ejercicio anual y cuando los empresarios llevan tres años de retraso el balance contable es inviable.

A esta situación, ha proseguido Torrens, se suman los bajos precios que se pagan a los productores, como por ejemplo el precio de la almendra que a día de hoy es un 50 % más bajo que hace 3 años.

La mayoría de sectores «venden a pérdidas», ha dicho, y el sector hortícola, que según Torrens solía aguantar, se ha visto afectado la crisis del pepino que ha hecho bajar los precios este año.

Uno de los miembros del equipo técnico de Unió de Pagesos, Mateu Morro, ha concluido que como primer requisito necesitan «una señal de esperanza» del Govern.

Los miembros de UP han manifestado que esta no es una realidad nueva, ya que en noviembre de 2009 hubo un recorte importante del 15 % de la Conselleria de Agricultura que supuso no poder hacer frente a los pagos.