Pese a la cautela que marca los primeros pasos del PP en las instituciones, hay algunos indicios del modelo que se está diseñando para la institución insular.
De entrada, el nuevo gobierno rechazará asumir las competencias que la socialista Francina Armengol esperaba para esta legislatura y otras que ya estaban en fase de traspaso: turismo, promoción económica, política de género e igualdad, entre otras. La primera consecuencia, siempre según información oficiosa obtenida por este diario, será nominal: los nombres de los propios departamentos del gobierno insular de seis carteras y una vicepresidencia. Se suprimirán denominaciones de la etapa anterior.
'Ejes transversales'
El Consell que presidirá Salom será básicamente municipalista, con una potente conselleria dedicada a la cooperación local, que se llamará así o de otra manera, y desde la que se intentará potenciar las mancomunidades y crear una red para sumir servicios.
La idea de unificar servicios y crear una red única se trasladará especialmente al bloque de política social. Falta articular el engranaje definitivo y encajarlo en el organigrama autonómico pero se baraja la figura de un consorcio de política social.
La ordenación territorial y el urbanismo también tendrán un departamento propio. La política territorial y urbanística es competencia propia del Consell. En este modelo de crear 'ejes trabversales' se podría incluir el futuro de Televisió de Mallorca, llamada a desaparecer coomo tal.
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