En la imagen se observan las oficinas de la Empresa Funeraria Municipal de Palma. | Pere Bota

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La Empresa Funeraria Municipal (EFM) cerró el ejercicio de 2010 con superávit por la reducción de gastos financieros. Según el gobierno de Aina Calvo se trata de 438.000 euros, pero la auditoria presenta salvedades; así la dirección de la empresa sólo contabiliza 250.000 euros de la sanción por competencia desleal y dice que Cort pagará los otros 250.000 euros. «No nos consta que el Ajuntament de Palma haya tomado ningún acuerdo para asumir parte de dicha sanción; no es posible determinar si la provisión incluida en las cuentas adjunta es razonable», puntualiza.

Por otra parte, un informe de Intervención del año 2010 señala que en las cuentas de 2009 debería haberse contabilizado la citada multa, por lo que «no es posible calcular objetivamente cuál será el efecto en las cuentas anuales». De este modo, Intervención no reconoce el superávit de la Funeraria en 2009.

Por otra parte, en el consejo de administración también se tuvo que retirar la aprobación de los pliegos administrativos y técnicos que han de regir la contratación del servicio de vigilancia y seguridad de la EFM, porque le faltaban cinco informes.