Imagen de la sucursal de PC City en Palma | Pere Bota

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PC City España ha firmado este lunes un acuerdo con el grupo portugués Sonae, propietario de la cadena de electrónica de consumo Worten, para traspasar ocho de sus tiendas en España y sus respectivas plantillas, que suman unos 350 trabajadores, informó la compañía en un comunicado.

Los establecimientos están ubicados en la Comunidad de Madrid (3 tiendas), Barcelona (2 tiendas), Tenerife (1 tienda), Palma de Mallorca (1 tienda) y Pamplona (1 tienda).

El traspaso implica la subrogación de la plantilla de dichos centros de trabajo, unos 350 empleados, con las mismas condiciones y garantías laborales con las que cuentan actualmente, tanto en salarios como en antigüedad.

PC City atribuyó la «rápida firma» de este acuerdo a su interés por «poner la preservación del empleo como objetivo prioritario», después de anunciar el cese de su actividad en España el pasado 14 de abril.

El ERE afectará a 873 trabajadores

Con ese fin, la cadena ha contratado a una compañía que prestará servicios en materia de asesoría y seguimiento de búsqueda de empleo ('outplacement'), para el resto de empleados afectados por el Expediente de Regulación del Empleo (ERE), que, tras el acuerdo con Sonae, serán 873 trabajadores.

El traspaso de un mínimo de siete tiendas era una de las condiciones fijadas en el acuerdo firmado por la dirección de PC City España y el comité intercentros para que todos los empleados afectados por el ERE percibieran una indemnización de 50 días de salario por año trabajado.

Reducción del stock

La otra condición, la reducción del 'stock' de las tiendas de 10 millones de euros a cuatro millones de euros antes del 31 de mayo mediante la venta de los productos, «evoluciona positivamente». A fecha 9 de mayo, el 'stock' había bajado hasta seis millones de euros, informaron a Europa Press en fuentes de la empresa.

PC City tiene actualmente 1.223 empleados en España, así como 34 tiendas y una sede central en Madrid. Una vez que se culmine el cierre, se presentará un ERE que afectará a toda la plantilla, excepto a los empleados subrogados.

En caso de no cumplirse las dos condiciones pactadas en el acuerdo, la indemnización recibida por los empleados se situaría entre 45 y 50 días por año trabajado en función del número de años y el total de la indemnización resultante.

La compañía aseguró que el cese de su actividad no afectará a las garantías y obligaciones que la empresa tiene contraídas con sus clientes, ya que «la empresa asegura el cumplimiento de todas las prestaciones previstas en los programas de servicio».