Varias entidades han constituido una mesa de trabajo para pedir una participación directa en el Consorcio para la reforma de la Platja de Palma. | Teresa Ayuga

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Los hoteleros, comerciantes y las asociaciones de vecinos de la Platja de Palma se han unido en una mesa de trabajo para exigir una participación directa en el Consorcio para la reconversión de esta zona turística, teniendo en cuenta que, según han criticado, actualmente, sólo tienen «voz, pero no voto» en este organismo, lo que, a su juicio, ha provocado un «impass» en este proyecto.

Concretamente, la mesa de trabajo está conformada por la Junta de Compensación Bellavista; la Plataforma Can Pastilla y Cala Estància; la Plataforma de Vecinos y Comerciantes de la Platja de Palma y Llucmajor; la Asociación de Locales de Negocio y Comercio de la Platja de Palma; la Asociación de Empresarios y Comerciantes de S'Arenal; la Asociación Empresarial de Actividades Turísticas de la Playa de Palma y la Asociación Hoteleros Playa de Palma.

En esta línea, el responsable de la Plataforma de Vecinos y Comerciantes de Plata de Palma y Llucmajor, Enrique Salvà, ha explicado que una de las reivindicaciones de esta mesa de trabajo es que el proyecto de reconversión sea «apolítico», de forma que se evite que las «luchas políticas» ralenticen todo el proceso.

Por ello, los integrantes de este órgano, al que se pueden sumar nuevas entidades vecinales y empresariales afectadas por el Plan de Reconversión de la Playa de Palma, reclaman un pacto de Estado para la reforma de esta zona turística en la que, a su juicio, deben participar de manera directa todas la sociedad civil.

«El objetivo es paralizar el proceso de degradación de la Playa de Palma ofreciendo al Consorcio la experiencia de todos estos años por parte de los empresarios, comerciantes y vecinos, para que, entre todos, pongamos en marcha este proyecto», ha explicado el vicepresidente de la Asociación Hotelera de la Playa de Palma, José Antonio Fernández de Alarcón.

Así, ha considerado que en una sociedad «pequeña» como Mallorca, «todo no pueden ser estrategias políticas, sino que algunas, como la reforma de la Playa de Palma, deben ser sociales», teniendo en cuenta que, hasta ahora, este proyecto «no ha tenido éxito».

En este sentido, ha criticado que ha habido una «falta de método» para poner en marcha la reconversión, debido a que, en su opinión, todo han sido decisiones políticas, razón por la cual ha manifestado que la mesa de trabajo que se ha creado pretende que el Consorcio «escuche las propuestas que tiene la sociedad» para llevar a cabo la reforma de la Playa de Palma.

Como ejemplo de las decisiones adoptadas que han generado discrepancias, ha recordado que los hoteleros no compartían la reducción de las plazas hoteleras en la Platja de Palma en un 50 por ciento, contemplada en el Plan de Reconversión Integral.

De esta manera, Fernández de Alarcón ha abogado por ir eliminando progresivamente aquellos hoteles «obsoletos» que «complican la existencia» al resto de sectores de la zona, si bien ha insistido en que esta solución habrá que buscarla entre «todos» los implicados.

Mientras, el representante de la Asociación Empresarial de Actividades Turísticas de la Platja de Palma, Jesús Sánchez, ha censurado que los pasos que ha dado hasta ahora el Consorcio presidido por Margarita Nájera han sido «mucho más lentos de lo que nos podíamos imaginar», hasta el punto de que los turistas que vengan este año a la Playa de Palma «van a ver muy pocas diferencias respecto a como estaba esta zona hace dos años».

«Políticos que no conocen la realidad»

«El error parte de la configuración del Consorcio, dado que las decisiones las toman políticos que no conocen la realidad de la Playa de Palma, mientras que la sociedad civil tiene voz, pero no voto», ha reprobado.

Por su parte, Fernández de Alarcón ha anunciado que este mismo viernes los representantes de la mesa de trabajo solicitarán una reunión al Consorcio, con el fin de proponerle que este mismo año se apruebe definitivamente el Plan de Reconversión Integral de la Playa de Palma en el que se tenga en cuenta las reivindicaciones de la sociedad civil manifestadas a través de sus alegaciones.

En este sentido, Salvà ha destacado que lo único que piden es que el proyecto sea «realizable y posible», condiciones que, a su juicio, no se cumplían con el PRI presentado por el Consorcio y contra el cual se presentaron un gran número de alegaciones.

«Se debe hacer un proyecto real basándose en unos principios mínimos y no de máximos», ha sostenido, al tiempo que ha precisado que el objetivo de las entidades firmantes del acuerdo de la mesa de trabajo «no es sustituir a los políticos, sino tener una participación real, consensuada, ejecutiva y apolítica en el Consorcio, que es lo que no ha habido hasta ahora».

Finalmente, Fernández de Alarcón ha advertido de que sin un apoyo social «mayoritario» de la zona, será «muy difícil» que tenga éxito una propuesta de producto turístico, de forma que ha señalado que la reconversión de la Playa de Palma «no debe ser un proyecto urbanístico que idea alguien en su laboratorio», sino fruto de un consenso de toda la sociedad civil.