Aina Calvo y el edil de Um, Palmer, firman el acuerdo.

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El aval de la corporación municipal de Palma para terminar, con dinero público, las obras del Palau de Congressos de Palma una vez que el grupo hotelero Barceló deje la sociedad que se encargaba de su construcción y gestión evidenció ayer diferencias en dos de los grupos presentes en Cort: la dirección de Unió Mallorquina (UM) en Palma desautorizó a sus ediles y el futuro candidato del PSM-Iniciativaverds, Antoni Verger, se mostró radicalmente en contra de aportar más financiación pública.

La división del Bloc se convirtió claramente en fractura: de un lado, EU y Eberhard Grosske dijeron que apoyaban la propuesta. De otro, PSM e Iniciativaverds, se opusieron.

Según el comité local de Palma de UM, todavía no hay ninguna decisión tomada que, en cualquier caso, corresponde tomar a éste y no a los concejales del partido. Lorenzo Palmer, portavoz de UM en Cort, que firmó el día anterior el acuerdo para avalar la operación, aseguró que «parece que la dirección de UM ha tenido un ataque de celos porque Marc González [presidente local de UM] no sale en la foto».

Mientras se celebraba ayer el pleno de Cort, Antoni Verger, que será candidato del PSM-Iniciativa, convocó a los medios para desmarcarse de la propuesta y decir que ambos partidos estaban en contra de rubricar al acuerdo y que Grosske no les había informado previamente. UPyD también criticó el acuerdo.