El hotel Marina Luz, de Can Pastilla, apostó el pasado año por abrir todo el año y lo ha vuelto hacer éste sin apoyo alguno. | Redacción Local

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La reducción en 20.000 plazas del programa de vacaciones de la tercera edad del Imserso hacia Balears, así como del cupo de turistas del programa turismo senior europeo, ha provocado que durante este invierno 2010-2011 haya menos hoteles abiertos en Mallorca. En el caso concreto de la Platja de Palma, «en estos momentos hay 22 hoteles operativos, pero si se hubiera incentivado el programa del Imserso, tal y como estaba previsto, habría abiertos entre 8 y 10 hoteles más», señala el presidente de la Asociación Hotelera de la Platja de Palma, Francisco Marín.

El Ministerio de Sanidad y Política Social, a través del Instituto de Migraciones y Servicios Sociales (Imserso) puso en septiembre pasado a la venta cerca de 20.000 plazas menos del programa de vacaciones de la tercera edad hacia las Islas, pasando de 230.000 plazas a 210.600. Este recorte se debió a la aplicación del programa de reducción del gasto público propuesto por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero en pleno verano.

Los hoteleros de la Platja de Palma y Palmanova-Magalluf, los principales afectados del recorte ministerial, critican la disminución, «ya que en plena crisis económica lo lógico sería apoyar este programa para dinaminar las zonas turísticas durante los meses de invierno. Es por ello, que no entendemos nada de lo sucedido», señalan.

La presidenta de la Federación Hotelera de Mallorca (FEHM), Marilén Pol, indica que a esta reducción del programa del Imserso hay que sumar la del programa de turismo senior europeo, que se ha pasado de 40.000 a 20.000). En su opinión, estos cambios realizados por el Gobierno no se entienden en un contexto de crisis y de reactivación de la economía en las zonas vacacionales, entre ellas Balears.

Estacionalidad

Pol explica que con estas reducciones de cupos, «se hace un flaco favor a los destinos vacacionales, porque la eliminación de plazas repercute directamente en las ocupaciones de los hoteles, así como en la estrategia empresarial de mantener abierto los establecimientos durante el invierno».

Francisco Marín puntualiza que en los meses de invierno «se opera en la Platja de Palma con turistas del Imserso y con alemanes, si se reduce un segmento, ello afecta a toda la zona, lo cual genera que la oferta complementaria también se vea perjudicada. En cuanto al programa del turismo senior europeo, señalar que aunque su cifra sea muy inferior, tambien ayuda».

Cadenas hoteleras que no operan con turismo senior y que abren en invierno, caso de Marina Hotels en Can Pastilla, critican que la decisión de los empresarios «no se ve correspondida con la oferta complementaria. Para romper la estacionalidad se necesita trabajar de forma conjunta. Tiene que ser el propio entorno turístico el que apueste por ello», afirma el director general comercial de Marina Hotels, Joaquín Caldentey.