Llorenç Palmer, en marzo de este año, cuando prometió su cargo de concejal de UM. | Pere Bota

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Unió Mallorquina Palma está presionando para que Llorenç Palmer, portavoz de los nacionalistas en Cort, dimita como concejal en las próximas semanas. La falta de sintonía entre la dirección que lidera Marc González y Llorenç Palmer es un secreto a voces desde hace meses, pero la situación se ha agravado en las últimas semanas.

En la última reunión del comité de UM Palma se analizó la situación de Llorenç Palmer, al que acusan de ir por libre y, en muchos casos, de hacer el juego político al PP. Algunos dirigentes nacionalistas creen que Palmer «no da la talla» para seguir al frente del grupo municipal. Otros sostienen que Palmer está muy influenciado por el PP y, por consiguiente, no sigue las instrucciones de UM, lo que en las actuales circunstancias es muy perjudicial para la formación nacionalista, que intenta reforzarse para repetir el resultado de 2007.

El futuro de UM

En UM son conscientes de que el grupo municipal no se encuentra en el mejor momento desde que Nadal, primero, y Cerdó después abandonaron sus actas de regidores en Palma. Palmer era una persona de la máxima confianza de Nadal y Cerdó, pero su sintonía con la ejecutiva de Melià es prácticamente nula. «Palmer no puede seguir con la nueva UM», señaló a este diario un alto dirigente nacionalista.

Por eso se espera que Palmer, de forma voluntaria, pueda dejar el acta de concejal en Palma y, por consiguiente, dejar vía libre para una nueva incorporación. De hecho, el ofrecimiento de UM a Calvo para poder aprobar los presupuestos fue una iniciativa de Marc González como toque de atención a Palmer. Finalmente UM no alcanzó ningún acuerdo con Calvo para aprobar las cuentas del año próximo, pero la dirección marcó una línea política para evitar que la formación quedase eclipsada por el PP lo que resta de legislatura.