Mercadillo en Son Dameto

Numeroso público se dio cita desde primeras horas de la mañana en la parque de Son Dameto. | J. Lladó

Amalia EstabénPalma de Mallorca30/10/10 0:00
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El rastrillo solidario de Son Dameto celebró ayer su XVII edición, que, organizada por el grupo social de la parroquia de Sant Pau con la colaboración de la Associació de Veinats y muchos colaboradores, batió un nuevo récord de asistencia de público. A las once de la mañana visitaron el recinto acompañados por el presidente de la asociación vecinal, Xisco Bonnín, la consellera d'Afers Socials, Fina Santiago; el director general de Participació Ciutadana del Ajuntament de Palma, Joan Font, y las directoras generales de Benestar Social Llucia Carreras y Marian Feliu.

Xisco Bonnín, presidente de la asociación, destacó que «la labor de los colaboradores ha sido muy eficaz ya que tenemos gente que durante todo el año se ocupa de la recepción y clasificación de los distintos objetos que ponemos a la venta». Muchos fueron los puestos del mercadillo con estands dedicados a antigüedades, flores y plantas, calzado, loza, menaje, discos y vinilos muebles, bisutería, objetos de regalo y libros, además de un bar donde se vendían bocadillos, cocas dulces y churros calentitos.

Según explicó Bonnín, «a las nueve de la mañana ya había gente esperando para cuando diéramos el 'sus'. Los puestos más visitados han sido los de ropa nueva y de segunda mano, obras de arte, librería y sobre todo ha estado a tope el de juguetes. Entre los visitantes se notó mucho la presencia de personas de distintas nacionalidades, que visitaban mayoritariamente los puestos de ropa y calzado. El rector, Lorenzo Fernández, y todo su equipo arrimaron el hombro durante todo el día, y el público se fue muy satisfecho. A mediodía se confeccionó una paella solidaria para unas trescientas personas, y siguió la afluencia de gente hasta media tarde.

La recaudación de este año se destinará a dos comedores infantilles en Bolivia y Nicaragua (el primero gestionado por las Hermanas Franciscanas de la Misericordia en Sucre y, el segundo, dirigido por la congregación Amistad Misionera en Cristo Obrero -AMICO-), a cubrir determinadas necesidades sociales del barrio y al proyecto de construcción de un nuevo centro parroquial.