Muchos de los turistas se trasladaron en autobús. | M. À. Cañellas

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Alrededor de 12.500 cruceristas llegaron ayer al puerto de Palma a bordo de los cruceros turísticos Adventure of the Seas, MSC Fantasia, Costa Concordia e Island Escape. Se da la circunstancia de que más de diez mil coincidieron por primera vez sobre las 14.00 horas al haber retrasado su llegada el buque de Royal Caribbean. Un concentracion que puso a prueba la capacidad de las estaciones maritimas, donde multitud de taxis formaron grandes colas. En la ciudad los cruceristas llenaron numerosas de tiendas en Palma y otras poblaciones de la Isla incluidas en las excursiones facultatuvas.
Los que optan por realizarlas visitan normalmente centros monumentales y turísticos o playas, y los que permanecen por la noche en las escalas de larga duración con frecuencia asisten a los restaurantes espectáculo. El gasto por pasajero supera los sesenta euros al día. Una cantidad que supera la media del turista ordinario y que determina el interés de este sector.

Una vez abandonado el barco, los turistas de distintas nacionalidades, sobre todo italianos, buscan un medio de transporte para llegar al centro de Palma. Otros, recomendados por familiares o amigos que ya han visitado anteriormente la Isla, optan por ir aún más lejos y visitar lugares como el mercado de Inca, Manacor o la Cartuja de Valldemossa.
A la salida del buque los cruceristas encuentran muchos taxis en la zona de llegadas. Algunos taxistas señalan que «gracias a la multitud de gente que llega los jueves en los diferentes cruceros, salvan la temporada». Además, aseguran que «esta temporada, en comparación a la anterior, está yendo muy bien.» Algunos de ellos aprovechan para promocionar la opción del «Taxi Tour», una visita guiada personalizada por los lugares más significativos del centro de la Isla.
Transporte
Junto al taxi, el medio de transporte más utilizado entre los visitantes es el autobús de línea, ya que es el más económico. Otra alternativa son las calesas, que ofrecen una visita guiada por el casco antiguo de Palma: desde una visita por el Paseo Marítimo, pasando por es Born hasta la Catedral. Por último, otra opción que tienen disponible los turistas es el Bus Turístico, que recorre las calles y monumentos más emblemáticos del centro de Palma con una breve explicación en diferentes idiomas de los monumentos y calles que recorre: se visita el Pueblo Español, pasando por el Castell de Bellver hasta llegar a la Plaça España. El buen tiempo anima a los turistas a utilizar este medio de transporte con el techo descubierto. Una vez en Palma visitan los comercios de las calles más céntricas, bares, restaurantes, heladerías y pequeñas tiendas de souvenirs. Algunos comerciantes aprovechan la llegada multitudinaria de los cruceristas para sacar a la calle sus productos. Entre ellos, algunos establecimientos de Jaime III o de la Plaça Mayor.