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Julián Calderón renunció ayer a sus cargos de secretario general de los socialistas de Sant Antoni y de concejal por el grupo municipal PSOE-ExC a causa de su imputación en una investigación por presunta posesión de archivos digitales con pornografía infantil.

El ahora ex edil anunció su decisión tras la Ejecutiva de la Federación Socialista de Eivissa que a mediodía se reunió de urgencia para tratar este tema. Tras el encuentro, la Ejecutiva informó que acepta la petición de Calderón aunque «lamenta su situación actual y espera que la justicia pueda resolver el caso lo antes posible». Asimismo, «valora positivamente la actitud de Calderón que, para no perjudicar al partido, ha pedido su baja y la renuncia a todos sus cargos».

En un comunicado, Calderón destaca que su imputación por presunta tenencia de material de pornografía infantil es «consecuencia de una denuncia de un particular» y que en ningún caso ha sido objeto de una «investigación previa» por los hechos que se le imputan. Además, indica que a lo largo de su vida no ha mantenido «conductas indignas ni indecorosas, ni en el ámbito privado ni público». «Estoy seguro de poder aclarar lo sucedido ante la justicia y ante la opinión pública», agrega.

Los hechos

Cabe recordar que los hechos se remontan al pasado lunes, cuando dos agentes de la Policía Nacional se presentaron en el domicilio de Calderón para comunicarle que había sido denunciado por posesión de pornografía infantil. Los agentes trasladaron al ex edil a Comisaría, donde le tomaron declaración en sólo «diez minutos», según relató Calderón, que después quedó en libertad aunque imputado.

Asimismo, los agentes se incautaron de su disco duro personal para remitirlo a la Brigada de Investigación Tecnológica de Madrid donde se analizará la presunta posesión y si hubo un posible tráfico del material.

Calderón se mostró muy colaborador en todo momento y, según explicó después, los archivos hallados son dos películas que habría bajado por error hace más de seis años mediante el e-mule. Asimismo, destacó que cuando los agentes analicen su disco duro «verán que las he bajado hace años y no las he abierto».

Por su parte, el presidente del Consell y secretario general de la FSE-PSOE, Xico Tarrés, destacó que hay que ser «respetuosos con la investigación» porque en un tema «como este hay que saber muy bien si es verdad o no». «Sino estás crucificando a una persona de por vida y eso sería injusto», agregó.

Por último, el alcalde de Sant Antoni, José Sala, aseguró que «los hechos son graves y muy sensibles», e indicó que «primero hay que respetar la presunción de inocencia».

Quiere «desvincular» cualquier relación entre su vida privada y su militancia


Según explicó Julián Calderón en su comunicado de renuncia, su decisión de dejar su cargo y darse de baja en el partido es temporal y tiene el objetivo de «desvincular» cualquier relación entre su vida privada y su militancia. Asimismo, destacó que deja su cargo público para poder dedicarse «íntegramente a colaborar con la justicia hasta el esclarecimiento de los hechos publicados, tal y como he hecho desde el primer momento», indicó. «Desde la más absoluta confianza en poder demostrar mi inocencia y restaurar la honorabilidad de mi persona, ruego tengan a bien suspender mi militancia y el ejercicio de cualquier cargo público, y respeten mi decisión de no hacer ninguna declaración pública al respecto, desde la recepción de esta comunicación hasta aclarar todo lo sucedido», concluye la carta de Calderón a la Ejecutiva de la Federación Socialista de Eivissa.