Josep Mª Mayans, Joana Lluísa Mascaró, José Ramón Bauzá, Joana Barceló, Antoni Diéguez, Francesc Antich, Joan Boned, Josep Meliá y Esperanza Marí. | Pere Bota

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El president del Govern, Francesc Antich, anunció ayer tarde en la capilla del Consolat de la Mar, el consenso unánime habido entre todos los partidos políticos y el sector económico para culminar uno de los proyectos más ambiciosos en materia de normativa turística desde la aprobación del POOT, a principios de los años 90. Así, Antich anunció el acuerdo alcanzado para modificar el «decreto Nadal» con el objetivo de impulsar la reconversión de la planta hotelera y reconversión turística en Balears durante los próximos cuatro años con un paquete de medidas liberalizadoras que prentenden implementar la competitividad y el liderazgo turístico de las Islas.
Aprobación
El decreto ley 1/2009 de medidas urgentes para impulsar la inversión en Balears, llamado «decreto Nadal», fue aprobado en el Parlament en enero del año pasado, pero se quedó corto en su aplicación por los problemas que plantearon los ayuntamientos, circunstancia que propició las quejas de las patronales turísticas y hoteleras. El consenso político alcanzado ha permitido introducir enmiendas que, según explicó Antich, simplifican la normativa para mejorar los establecimientos y, de este modo, ganar competitividad frente a destinos nacionales e internacionales y ofrecer mejores servicios a los visitantes.
«El turismo es el principal motor económico de las Islas. Apostamos por el turismo y por una industria turística fuerte y renovada para encarar el futuro», afirmó el president del Govern.
Antich desglosó las mejoras para potenciar la reconversión hoteleras, entre ellas la ampliación a dos años del término para la regularización de plazas turísticas, así como facilitar la tramitación administrativa al disminuir el número de documentos que se deben presentar.
Se dará prioridad absoluta a la industria turística frente a la residencial en las zonas turísticas y se potenciarán las reformas integrales, incluidas las estructurales. Aquí, se amplía la reconversión a demoliciones y reconstrucciones, parciales o totales, a todos los edificios destinados a la explotación de alojamientos turísticos. Se simplifica la tramitación para realizar estas obras y se facilita que los edificios inadecuados opten a reformarse y consigan su adecuación. Asimismo, la modificación busca la máxima agilidad de la administración en la resolución de licencias: en el termino máximo de dos meses desde la solicitud de autorización se considerará otorgada la licencia por «silencio positivo».
La modificación del «decreto Nadal» será aprobada por el Parlament el próximo mes de junio, dándose así carácter de urgencia en unos momentos calificados por la industria turística y hotelera balear de vitales para el futuro de Balears, de ahí la satisfacción general ayer de todos los representantes de los partidos políticos y patronales turísticas.