La manifestación recorrió el centro de Palma hasta la Delegación del Gobierno. | Joan Torres

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Más de 300 personas, empleados públicos y delegados sindicales de sanidad y educación, participaron en Palma en la manifestación convocada por USO, SAE, Cemsatse, ANPE y FESSITES y a la que inicialmente se había unido el CSI-CSIF y que finalmente optó por no participar.
Bajo el lema «El problema es Zapatero, no los funcionarios públicos» y con los gritos de 'Zapatero dimisión' o 'Zapatero remendón, ya no tienes afición' recorrieron el centro de Palma, desde la Plaça d´Espanya hasta la Delegación del Gobierno, con la posterior lectura de un manifiesto a cargo de Jorge Tera, secretario general del Sindicato de Enfermería SATSE, quien destacó que «no tiene ningún sentido que nos culpabilicen a los funcionarios de la crisis económica».
Declaraciones
El presidente del Sindicato Médico (Simebal), Isidro Torres, subrayó ayer que «esta manifestación es un clamor de protesta» y apuntó que «esta pegatina que llevo hoy en la solapa -en la que se lee 'Médicos de primera, sueldos de tercera' la he rescatado de una movilización de hace diez años».
Por su parte la vicepresidenta del SAE, Manuela Fernández, dijo que «siempre nos toca a los mismos».
La presidenta del sindicato de enseñanza ANPE, Aina Aguiló, censuró ayer la reducción de salarios «se ha decidido de un plumazo y sin negociación».
Mientras que Manolo Fernández, responsable de la federación de empleados públicos de USO, calificó el decreto aprobado por el Gobierno de «nefasto» y de «robo a mano armada» contra los funcionarios.