Reunión de la ejecutiva de Unió Mallorquina celebrada ayer. | M. À. Cañellas

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Unió Mallorquina intentará reforzar la organización de Palma tras la dimisión de Cristina Cerdó, la hasta ahora presidenta de la organización local, según acordó ayer la ejecutiva de la formación nacionalista.
UM lleva contabilizados hasta ahora una docena de bajas de militantes en apenas dos días, aunque la formación que preside Josep Melià espera que no haya una escisión. Mientras tanto, Jaume Almendros, quien hasta ahora asumía el cargo de secretario general de UM Palma, se convierte automáticamente en el presidente del comité hasta que se produzca la renovación.
La ejecutiva de UM analizó ayer la situación creada a nivel interno tras la frustrada moción de censura en Palma. Los nacionalistas mantienen que Bauzá no estaba interesado en la moción y que por ese motivo el pasado viernes rompieron las negociaciones con UM.
Los nacionalistas, en cambio, sostienen que ellos sí estaban dispuestos a apoyar un cambio en el Ajuntament de Palma, pero se vieron sorprendidos por la reacción del PP el pasado viernes.
La intención de la dirección de UM es abordar la situación interna de Palma en unos meses, cuando se calme la situación creada tras la dimisión de Cristina Cerdó. Baldomero Oliver podría jugar un papel importante en UM Palma.