José Ramón Bauzá, presidente del PP balear.

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«No caeremos en el error de juzgar a Matas antes que lo haga la Justicia», aseguró ayer el presidente regional del Partido Popular de Balears, José Ramón Bauzá, recién llegado de su viaje a la Argentina para asistir al congreso de su partido en este país, en relación con las declaraciones del ex president en el 'caso Palma Arena'.
Bauzá trató de transmitir una imagen de firmeza al asegurar que «no permitiré juicios paralelos» referidos a Matas -aunque no se quiso pronunciar sobre la sensación de «vergüenza» que tenía el presidente del PP de Formentera al referirse a todo este asunto-, advirtiendo que el PP balear «se acaba de regenerar y mira hacia adelante».
Decisiones
El dirigente conservador se mostró especialmente esquivo a la hora de adelantar la adopción de medidas en contra de Jaume Matas, como la expulsión de esta formación política. «Tomaré las decisiones en función de los acontecimientos», dijo Bauzá, el cual admitió que «darse de baja del partido es una decisión personal que le corresponde al señor Matas». Matas, como ex presidente del PP, es miembro nato del comité ejecutivo del partido. Bauzá dejó la puerta abierta a la posibilidad de una suspensión de militancia de Matas en función de la dureza de las medidas cautelares que se le apliquen.
Tras evidenciar que «tengo que asumir todo lo que se ha hecho en el pasado», en alusión a la etapa de Matas en el Govern, José Ramón Bauzá insistió en que aplicará «prudencia y contundencia» en todo este asunto del que reconoció «a nadie nos gusta ver al ex presidente en los juzgados, pero su culpabilidad se tiene que probar».
En opinión de Bauzá «no tiene ninguna trascendencia» que ningún dirigente del PP balear acompañase a Matas en su comparecencia judicial, aunque añadió que «yo no me avergüenzo de presidir el PP y dará la cara por mis compañeros hasta el último momento, pero el que la hace la paga».
Bauzá no ocultó que «Matas no es un militante cualquiera», mientras que respecto a la falta de autocrítica por los numerosos casos de presunta corrupción en la que se encuentran involucrados destacados militantes del partido advirtió que «si no la hubiéramos hecho no habríamos convocado un congreso abierto el pasado 6 de marzo», aunque precisó que «una cosa es la autocrítica y otra la autoflagelación».