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«Lo peor ha pasado; la economía balear atenúa ligeramente la senda recesiva pero continúa en un escenario falto de vigor», afirmó ayer el director del Centre de Recerca Econòmica (Sa Nostra-UIB), Antoni Riera, quien estimó que la economía balear registrará en 2010 una tasa de crecimiento de entre el 0,7 por ciento y el 0,3 por ciento negativos, frente al 0,9, en función del comportamiento de la temporada turística.
El Informe de Coyuntura presentado ayer por esta entidad de previsión económica indica que los últimos datos disponibles reflejan un «cambio de paso» en la «senda recesiva» de la actividad, en tanto que la economía de las Islas retrocedió un 2,2 por ciento en el cuarto trimestre de 2009, frente al 2,3 por ciento registrado en el trimestre anterior.
El direrector del Centre de Recerca Econòmica indicó que hoy es todavía «demasiado pronto» para afirmar que existe un cambio de tendencia consolidado, si bien afirmó que la mayoría de indicadores dibujan un «culo de saco» y se están acelerando.
Atonía del consumo
El Informe de Coyuntura de Sa Nostra y UIB indica que el consumo continúa con la trayectoria negativa registrada a lo largo del año pasado, con un descenso interanual del 2,3 por ciento en el cuarto trimestre, una décima superior al registrado en el periodo anterior. A juicio del CRE, este «bache» del consumo, unido al crecimiento del ahorro y a los elevados niveles de desempleo, mantendrá el gasto de los hogares «en punto muerto» durante la primera mitad del presente año 2010.
Respecto a la inversión, el informe del CRE indica que señala uno de esos «culos de saco» que atribuye a la inversión no residencial, si bien afirma que en un contexto en el que las perspectivas empresariales no son optimistas, «difícilmente se puede esperar la consolidación de esa moderación».
En cuanto a la evolución de los sectores productivos, el informe del CRE señala que la construcción «es la más beneficiada de la contención de la fase recesiva», como consecuencia del crecimiento de la licitación oficial (del 76,9 por ciento el cuarto trimestre de 2009) y especialmente de la obra civil (150 por ciento), además de que es el sector que antes entró en crisis.
El informe añade que la industria «sigue alimentando una trayectoria plana» y que los servicios de mercado, condicionados por la actividad turística, siguen en una situación de «atonía».
En materia turística, el informe del CRE indica que Balears, a diferencia de lo que ha ocurrido a nivel mundial, ha registrado un descenso en la llegada de clientes internacionales en el último trimestre de 2009, concretamente un 14,9 por ciento. El CRE recuerda que Balears cerró el año con un volumen de 11,6 millones de turistas, lo que supuso una bajada del 11,3 por ciento en relación al ejercicio precedente como consecuencia de los retrocesos de los principales mercados internacionales y por la «extrema debilidad» de la economía española. Riera indicó que las previsiones de mejora de las economías alemana y británica para este año serán positivas para la industria turística balear.