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«Hay un hilo conductor de la Fiscalía con el Gobierno central», comentó ayer Francesc Buils, miembro de la ejecutiva de Unió Mallorquina en su comparecencia ante los medios de comunicación para valorar las imputaciones de la cúpula de su partida en el 'operación Maquillaje'. Junto a Buils se situaron los trambién integrantes de la ejecutiva del partido Matías Barón -jefe de Gabinete de la presidenta del Parlament, Maria Antònia Munar,- y Joan Monjo, secretario general.

Buils arremetió contra el papel de la Fiscalía en el 'operación Maquillaje', órgano judicial del que enfatizó «depende de un Gobierno concreto», aludiendo a continuación a un reciente artículo de Alejo Vidal Quadras «en el que pedía un acuerdo entre PP y PSOE para acabar con los nacionalistas». Para el dirigente de UM «hay una maniobra (en España) en favor del bipartidismo».

Los ataques de Buils al papel de la Fiscalía fueron constantes durante su intervención ya que, desde su punto de vista, «hay un interés especial en imputar cargos de Unió Mallorquina», precisando más adelante que con la presencia de imputados en las próximas listas electorales «se quiere manipular las próximas elecciones».

«No saldremos de las instituciones», aseguró Francesc Buils, el cual respondió a las exigencias de dimisiones de los imputados (Nadal y Grimalt como miembros del Govern) por parte del Bloc argumentado que «ésta es una postura típica de la izquierda, si no les gusta que se vayan ellos».

Buils defendió en todo momento el papel desempeñado por UM en las instituciones «nosotros no hemos pasteleado, nos hemos dedicado a trabajar» durante los años en los que se ha responsabilizado de su gestión. Para él, que admitió haber leído «en diagonal» los argumentos para la imputación de Munar, Flaquer, Nadal, Grimalt y Vicens -todos ellos en áreas de responsabilidad del Consell de Mallorca durante la pasada legislatura- «todo son suposiciones, no hay ninguna consistencia a pesar de los intentos de la Fiscalía y Hacienda».

Respecto a las irregularidades detectadas, Buils dijo que «judicialmente se demostrará que las cosas están bien hechas, como mucho se podrán discutir desde el punto de vista administrativo». En este sentido criticó el interés en judicializar un tema -el presunto desvío de fondos públicos- cuando «lo que se discute son unos expedientes de un partido que quería hacer cosas». No obstante no ocultó que «si se descubre que hay alguna responsabilidad penal actuaremos en consecuencia».

Francesc Buils defendió en todo momento la labor de sus compañeros imputados «y el juicio paralelo es injusto. Nosotros no aceptamos acusaciones falsas».

El dirigente de UM también desmintió que «el dinero no se lo quedó nadie» e insistió en que «se podrá cuestionar del modo administrativo, pero no para llevarlo ante los Tribunales como un juicio penal».