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La portavoz del Govern, Joana Barceló, aseguró ayer que «se hace difícil gobernar con tanto ruido» y admitió que el clima político que vive la comunidad autónoma, con media docena de personas imputadas en el Parlament, entre ellas su presidenta, puede tener un «coste» para los partidos del Ejecutivo.

Joana Barceló tuvo que responder ayer a varias preguntas sobre la crisis política e insistió en lanzar un mensaje conciliador como ya hizo el día anterior en Cura.

«Hemos de seguir gobernando» dijo Barceló, que consideró que, pese «al ruido de la imputaciones», se está «gobernando bien» y que el primer reto es ocuparse de las preocupaciones reales de la ciudadanía.

La portavoz admitió que «el nivel o las personas imputadas en el ámbito político, que tienen representatividad política en Balears es una de las cuestiones más preocupantes» que afronta el Govern, y señaló que estas circunstancias «no ayudan en absoluto al buen funcionamiento de las instituciones».

Además de la media docena de imputados que se sientan en el Parlament (entre ellos, Bartomeu Vicens, que ha eludido la cárcel tras depositar una fianza) también hay un conseller del Govern imputado, el de Turisme, Miquel Nadal, y otros seis consellers insulares de Mallorca.

Esta situación preocupa al Govern en su conjunto pero también preocupa a los partidos que lo forman. Hoy se reúne el Consell Polític de Esquerra Unida para efectuar un «pronunciamiento claro» y no se descarta una propuesta, que podría votarse hoy o no, para dejar los cargos de gobierno en las instituciones. EU exigió hace unos días al president Antich que destituyera a Nadal y a éste, que renunciara a su acta de concejal en Palma.

Reglamento y 'caso Vicens'

Las actas, tanto de concejal como de parlamentario, son 'propiedad' de su titular, y ni siquiera están previstas las sustituciones, como sí ocurre en otros países. Así, según ha sabido Ultima Hora, la ponencia creada anteayer para aprobar un nuevo reglamento va debatir incorporar al nuevo una fórmula reguladora de las 'sustituciones'. La discusión está ahora en el nivel jurídico y comparativo de otras legislaciones. Esta comisión, que preside el socialista José María Costa, analizará diferentes propuestas, entre ellas una presentada por el Bloc y que su portavoz en esta ponencia parlamentaria, Antoni Alorda, propone que se agilice y que se valore esta legislatura: que se prevea que un grupo, de acuerdo con el titular del escaño, pueda «suspender temporalmente» a un parlamentario con proceso judicial abierto (el caso de Bartomeu Vicens) sea sustituido por el siguiente de la lista para evitar la situación de bloqueo.

La Constitución y los diferentes estatutos de autonomía dejan claro que los escaños del Congreso y de los parlamentos autonómicos son de la persona electa y que «no están sometidos a mandato imperativo». De ahí que nadie puede ser obligado a dejar el escaño. El actual reglamento prevé la suspensión de un diputado sólo si se anula su elección y alude a la posibilidad de que un parlamentario sea condenado pero no prevé su sustitución. Si un diputado fuera encarcelado no hay modo de sustituirle.

El Consell de Mallorca, que discutirá su nuevo reglamento el próximo jueves, ya regula la figura del 'diputado no adscrito', algo que no ocurre con el del Parlament, pese a que sí quedará incorporado al nuevo. Una de las novedades de este reglamento será la posible incorporación de las sustituciones temporales por casos diversos: maternidad, nombramiento de conseller, etc.