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El presidente del Govern y secretario general del Partido Socialista en Balears, Francesc Antich, rompió ayer su silencio, cuatro días después de que los tres consellers insulars de Unió Mallorquina en el Consell de Mallorca anunciaran su dimisión. Antich aseguró que el PSOE está trabajando intensamente para restaurar el pacto en la institución insular con la vuelta de UM al gobierno, pero limitó a una semana el plazo para que se reincorporen. El president manifestó que durante los próximos siete días se negociará «hasta agotar todas las vías de diálogo posibles» y que después «se tomarán las determinaciones que se deban tomar».

Preguntado por los periodistas, el secretario general del PSIB no descartó la opción de convocar elecciones anticipadas en caso de no llegar a un acuerdo, pero matizó que «todavía no se ha llegado a esa fase, aun nos encontramos en el intento para reconstruir el gobierno del Consell». Antich tampoco rechazó la posibilidad de que Armengol gobierne en minoría con el apoyo del Bloc per Mallorca. Sin embargo, aseveró que esta opción se llevaría a cabo siempre y cuando «se defienda el proyecto político que se acordó a principios de legislatura».

Las primeras palabras de Antich sobre la dimisión de los consellers de UM llegaron tras la inauguración del desdoblamiento de la vía férrea entre la estación de Inca y la de s'Enllaç, en la que fue su primera comparecencia oficial como president del Govern después de que el jueves anulara su asistencia a la inauguración de un nuevo centro de salud en Calvià.

Antich dijo que ha llegado la hora de que UM haga frente a la situación de crisis política generada. «Hasta ahora sólo hemos oído sus protestas. Es el momento de escuchar propuestas y solucionar los problemas», dijo el president, y recordó a sus todavía socios en el ejecutivo autonómico que el pacto firmado en 2007 incluye a las tres principales instituciones de la isla -el Govern, el Consell y el Ajuntament de Palma- y que persigue el objetivo de «desarrollar políticas concretas y conjuntas en ambas». Antich recogió de esa forma las declaraciones de la portavoz del Ejecutivo autónomico, la socialista Joana Barceló, quien el viernes había asegurado que «la ruptura del pacto en el Consell afecta también al resto de instituciones».

Asimismo, el president del Govern hizo un llamamiento a todas las fuerza políticas insulares y las instó a mantener las «responsabilidades que les han sido otorgadas». Según Antich, ahora es el momento de dar «estabilidad» a las instituciones que rigen la Comunitat y «todos los partidos deben estar a la altura».

Según Antich, «la prioridad del Govern es devolver la estabilidad a las instituciones», dado que el Consell «necesita reactivarse, esta situación no puede durar mucho», dijo. El secretario del PSIB resaltó que la principal preocupación de los partidos políticos debe ser la actual situación económica y las dificultades por las que atraviesan los ciudadanos de las Islas para seguir adelante.

En cuanto a la situación interna del PSOE, el máximo mandatario del partido en Balears hizo hincapié en que la formación está «más unida que nunca» y que prueba de ello «será que las decisiones que se tomen serán asumidas por todos». En este sentido, anunció que la Ejecutiva del PSIB se reunirá mañana y que tratará exclusivamente la situación de crisis en el Consell.