El hospital de Son Espases, proyecto prioritario para el Govern de Francesc Antich, contará -con la modificación del proyecto aprobado en la época Matas- con 61.000 metros cuadrados en mejoras, que harán que el coste total de la concesión para la construcción, conservación y explotación de los servicios no clínicos durante 30 años, hasta 2036, aumente en unos 60 millones de euros por lo que el importe total será de unos 695 millones euros.
La notícia publicada por Ultima Hora ha provocado reacciones dispares sobre la modificación del proyecto. El PP exige al Conseller de Salut i Consum, Vicenç Thomàs, que explique el «desvío» de 60 millones a todos los ciudadanos y apunta que «supone un 30 por ciento sobre el coste inicial de las obras de construcción del nuevo hospital», que «estaba presupuestado en 183 millones de euros y el resto, hasta los 635 millones de euros por los que se adjudicó la concesión van destinados a gestionar los servicios no clínicos.
«El Gobierno del señor Antich debe dar muchas explicaciones, tanto del desvío, como de porqué se ha negado reiteradamente a ofrecer esta información en sede parlamentaria, pese a las más de diez solicitudes de documentación e información formuladas por el grupo parlamentario popular», especifican desde el PP.
Por contra, desde el IB-Salut, recuerdan al PP que el anterior proyecto se basaba en el plan funcional de 2001 y que lo que se ha hecho, con la modificación, es adaptarlo a 2009 y preparar Son Espases para que sea un hospital «a la vanguardia de las nuevas tecnologías» pensando en la calidad asistencial y el confort de los pacientes.
El director general del IB-Salut, Josep Pomar, apunta, a modo de ejemplo, que «las camas del hospital eran de manivela» o que se había proyectado un centro hospitalario sin tener en cuenta la eliminación de barreras arquitectónicas.
Otra de las mejoras apuntadas por el IB-Salut hacen referencia al ahorro de «casi un 20 por ciento» en energía gracias a la cogeneración y la instalación de un campo de paneles fotovoltaicos con una superficie de 1.280 m2, y el aumento de interruptores temporizados para optimizar la iluminación y gastar menos.
El nuevo hospital, que está previsto que abra sus puertas en el último trimestre de 2010, contará con 11.000m2 de zonas ajardinadas para conseguir un menor impacto ambiental y visual.
El edificio industrial será soterrado y quedará bajo una cubierta ajardinada actuando como barrera visual con la intención de disminuir el impacto visual y ambiental sobre el Monestir de La Real y se crea un centro de interpretación de los hallazgos arqueológicos.
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