Formando parte de la partida estaban Marta Gayá y Fiona Ferrer. Marta, creo, por ser la anfitriona, y Fiona, famosa ya, pero a quien su boda -vía Hola- ha relanzado.

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Una vez un lector me preguntó que por qué una persona es famosa. O por qué siéndolo deja de serlo para volverlo a ser más adelante.
Pues aquí tenemos un reportaje que nos lo va a esclarecer un poco.
Un día cualquiera de verano. Un barco cargado de gente se hace a la mar. ¿Quiénes van a bordo...? Vamos a ver.... Marta Gayá, que es la anfitriona; Simoneta Gómez Acebo, que va como invitada; Fiona Ferrer y su flamante esposo, que también...

Vale. Es suficiente. Con las personas que van a bordo hay motivos más que sobrados para irnos tras ellas. Y así lo hacemos, las seguimos, las localizamos y las fotografiamos. En pleno mar. No muy lejos de la costa, aunque tampoco muy cerca. Una distancia que ellos consideran lejos del alcance de los tubos. Pero no. A la vista está que no están lo suficientemente lejos... Veamos. ¿Por qué son famosos?

Simoneta por ser sobrina del Rey e hija de los duque de Badajoz, que no por representar a una firma. Desde pequeña ha tenido a los fotógrafos cerca. Ahora, al separarse, ha sido noticia. Por eso estamos ahí. Por eso ella está aquí. ¿Y Fiona? En primer lugar, es mujer conocida y más después de su programa en la tele. Y más, desde hace unas semanas, tras haber protagonizado la boda de lo que llevamos de año. ¿Y Marta? Por ser la anfitriona. Porque estaba allí, entre famosas de reciente cuño y famosas de toda la vida, cuyo nuevo estado la ha traído a la páginas de diarios y revistas.