«La verdad es que nunca aspiré a ser el secretario del Ajuntament»

Licenciado en Derecho, superó en los años sesenta dos oposiciones especialmente duras, la de técnico superior y la de secretario de Administración local de primera categoría. Precisamente, en 1968 fue nombrado oficial mayor, «así se denominaba entonces el cargo de vicesecretario», del consistorio palmesano, y en 1970 pasó a ser el secretario del Ajuntament de Llucmajor. De aquella época, recuerda con mucho cariño que él fue el autor de los dibujos de los nueve volúmenes de la Historia de Llucmajor, de Bartomeu Font Obrador, «unos libros para mí excelentes».

En 1971 regresó a Cort, en donde consiguió ya en propiedad la plaza de oficial mayor o vicesecretario. Además, ocupó de manera interina el cargo de secretario en tres ocasiones, entre 1973 y 1975, entre 1976 y 1978, y entre 1981 y 1982. «La verdad es que nunca aspiré a ser el secretario», afirma, cargo que su padre, José Mir Pons, curiosamente, también ocupó en Cort de forma interina en dos ocasiones.

Reconocimiento
Mir tiene palabras de especial afecto para el anterior secretario de Cort, Agustí Estela, que se jubiló hace un año. «Nunca hubo el más mínimo problema ni roce entre nosotros», dice con orgullo, y añade: «Agustí es excelente como persona y como profesional». A la vez, tiene también palabras de afecto y reconocimiento para todos los funcionarios con los que ha trabajado durante estas más de cuatro décadas.

«El vicesecretario realiza las mismas funciones que el secretario, y le sustituye en muchas ocasiones», indica. Además, a raíz de la entrada en vigor de la llamada ley de grandes ciudades, Mir ha sido en estos últimos años el director de la Secretaria de la Junta de Govern municipal.

De los primeros alcaldes con los que trabajó, Máximo Alomar, Gabriel Alzamora y Rafael de la Rosa, tiene un recuerdo muy grato, que hace también extensivo a Paulí Buchens, alcalde de Palma durante la Transición. Ya en democracia, recuerda del socialista Ramón Aguiló su «inmensa vocación» y que era «el más exigente y el más cumplidor». Al popular Joan Fageda le define como «un amigo» y como «un gran alcalde», mientras que de la popular Catalina Cirer destaca su «facilidad para poder comunicarse con la gente» y la «firmeza en la defensa de sus convicciones».

Sobre la actual alcaldesa, la socialista Aina Calvo, la define como una persona «atenta y eficaz», que «está haciendo muy buen trabajo».
«A lo largo de mi vida me he sentido una persona privilegiada, a pesar de que me enseñó a vivir la Posguerra», dice. Mir reconoce que Palma ha cambiado mucho, «en todos los sentidos», y señala que sobre todo le gustan de ella el casco antiguo, el Parc de la Mar, la Seu o Bellver, zonas que siempre procura ver «con ojos nuevos».

Personalmente, se define como deportista, senderista, excursionista, dibujante, fotógrafo, y asistente a conciertos y exposiciones. «Y también me gusta mucho poder disfrutar de la familia», concluye.