El PP reprochó ayer a Francina Armengol la «invisibilidad» del Consell de Mallorca desde que es presidenta (asumió el cargo el 7 de julio de 2007) y dijo que ahora pasa con el Consell lo mismo que con la finca de Raixa, de la que la institución es copropietaria: que «es de todos los mallorquines, pero no se nota».
Así lo manifestó ayer el portavoz del PP en el Consell, Jaume Font, acompañado de otros consellers insulares de su partido: Fernando Rubio y Pedro Àlvarez. Font hizo estas declaraciones en la entrada a la finca, un lugar que eligió para hacer balance de la institución.
«Esta comparación me viene muy bien para resumir el papel del Consell en estos años», dijo. Para los 'populares' desde que la socialista Francina Armengol es presidenta, «se ha vuelto más invisible».
«No tiene incidencia real en el día a día pese a que, tras la reforma del Estatut, podía asumir más competencias».
Font se mostró duro en el juicio a la presidenta y la acusó de numerosos «incumplimientos», incluidos los que constituían «elementos irrenunciables» en el pasado, como Son Espases o Can Domenge.
Según Font, «todo está sin aprobar» y ha aumentado, directa o indirectamente, la presión fiscal.
Los 'populares' entiende que hay «discrepancias constantes» entre los socios del gobierno y que «lo que se hace son anuncios mediáticos que luego no se concretan».
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