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LAURA MOYÀ El Ajuntament de Palma liquidó el presupuesto de 2008 con un déficit de 2'5 millones de euros. La última vez que el Consistorio cerró las cuentas en negativo fue en 1996. La caída de la construcción hizo que de los 59 millones previstos en las cuentas del año pasado, Cort ingresara casi un 27 por ciento menos, es decir, 43 millones de euros, lo que supone 16 millones menos. De ahí que el área de Economia i Hisenda, que dirige Andreu Alcover, haya decidido elaborar un plan de austeridad para contener en 2009 el gasto corriente, que se presentará durante la primera quincena de junio.

Una de las primeras medidas será hacer una reserva de crédito de 7 millones de euros para «intentar frenar el déficit de 2009», en palabras de Alcover. Una cifra que se eliminará del presupuesto de este año y que afectará a una serie de partidas todavía por definir. «Elaboraremos un estudio para definir dónde se puede recortar, teniendo como base que no afecte a los servicios que se prestan a los ciudadanos», dijo Alcover.

Menos licencias
Los 59 millones que el Consistorio preveía obtener del sector de la construcción procedían de las plusvalías, las licencias y el Impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO). Donde se ha producido una mayor bajada ha sido en las licencias: se preveían 18'7 millones y se han obtenido 7.

Según Alcover, a pesar de dejar de ingresar 16 millones, el déficit no ha alcanzado esa cifra y se ha quedado en 2'5 millones por varias razones. La primera, que el presupuesto de 2008 no se ha ejecutado al 100 por cien, alcanzando el 84 por ciento. Además, también ha aumentado entre un 15 y un 20 por ciento los ingresos procedentes del cobro de multas, lo que ha supuesto pasar de los 12 millones previstos a los 14'7 millones. «No se han puesto más multas, sólo se ha mejorado la eficacia en su recaudación», aseguró Alcover. Otra de las actuaciones ha sido poner al día la tasa de incineración de residuos sólidos urbanos, incidiendo en aquellas personas que llevaban cuatro años sin pagar. A éstas, se les ha obligado a abonar las cuatro facturas de golpe sin recargo, lo que ha supuesto unos 3 millones más. Por último, la revisión del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) de características especiales ha permitido conseguir otros 6 millones.

De los doce organismos autónomos que tiene el Ajuntament de Palma, sólo uno ha cerrado 2008 en número rojos: el Patronat d'Il·luminació Ornamental, que ha perdido 34.000 euros. El resto, ha tenido superávit, que de forma global, alcanza los ocho millones de euros.