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El ex contable de la sociedad Metalumba, propiedad del diputado autonómico del Grupo Mixto, Bartomeu Vicens, Tomás Martín, se presentó ayer ante el magistrado instructor del 'caso Son Oms', Antoni Capó, con un escrito 'de confesión' y el recibo de una entidad bancaria según el cual había procedido a devolver al Consell de Mallorca los 12.000 euros que cobró por realizar un informe sobre el valor del suelo en la Isla, mediante un depósito en la cuenta judicial del TSJB. Ese informe fue un plagio de internet y del BOE, según la Fiscalía Anticorrupción, cuestión que el contable admitió.

Martín declaró ayer en calidad de imputado por los supuestos delitos de malversación de caudales públicos y prevaricación, al igual que Vicens, el ex secretario general de UM Damià Nicolau y el abogado Jaume Montis, en una pieza separada del 'caso Son Oms'. En la vista también estuvieron presentes el fiscal Anticorrupción Juan Carrau y los abogados Jaime Campaner, Gabriel Garcías, Javier Barinaga, Juan Luis Matas, Manuel Montis, José Valadés y Gaspar Oliver.

El contable declaró que no había repartido «con nadie» los 12.000 euros que había cobrado en 2007 y que tampoco advirtió a ningún miembro del Consell de que había «fusilado» textos en internet y del BOE para realizar el estudio. También aseguró que Vicens le encargaba facturas falsas y que había devuelto el dinero «ayer mismo (el lunes)», una vez que se dio cuenta de la gravedad de su acción.

Dijo, asimismo, que Vicens le había encargado el informe, aunque él le recordó que no tenía idea ni del suelo ni de ordenación del territorio, pese a lo cual, su ex jefe insistió en que no se preocupara, que le facilitaría unos 'links' donde obtener información al respecto. Vicens, por su parte, ha negado todas las imputaciones de Martín y declaró que le había elegido para elaborar el informe porque era un buen economista y «de confianza». Recordó que en el Consell no había ninguna persona con la titulación de economista para encargarle el trabajo.

Martín, asimismo, dijo que él no era el asesor fiscal de Metalumba sino un simple contable que «picaba» datos, a lo cual, los abogados de Vicens le replicaron que cómo era posible que un mero contable represente a Metalumba ante los inspectores de Hacienda. Damià Nicolau, por su parte, insistió en que no conocía «de nada» a Martín y que se limitó a dar el visto bueno a la orden de elaborar el informe sobre el valor del suelo en Mallorca. Se trataba de «un contrato menor», según ha detallado Nicolau, quien explicó «cómo funcionan estos contratos menores, lo que hacía el Consell y la preocupación que tenía la Direcció General d'Urbanisme por el aumento que había tenido entre los años 2004, 2005 y 2006 el precio del suelo» en la Isla, así como «los problemas que tenían los jóvenes para adquirir una vivienda». El dirigente de UM ha apuntado que intentaban que «hubiera más suelo y, por tanto, más capacidad de acceso de los jóvenes a una vivienda». También insistió en que tiene la conciencia «muy tranquila».