La ampliación del Port permitirá incrementar la actividad del turismo de cruceros y ser base de salida de cruceros, en vez de una simple escala en el Mediterráneo.

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La Cámara de Comercio de Mallorca afirma que el Port de Palma necesita inversiones urgentes para no quedar obsoleto, «ya que se ha quedado pequeño frente al mercado actual del tráfico de pasajeros y mercancías, afectando ello al movimiento de cruceros y afectando al propio suelo industrial. Necesitamos urgentemente inversión estatal, porque en caso contrario seguiremos perdiendo competitividad y cuota de mercado, que está siendo captada por otros puertos del litoral pensinsular y de la cuenca mediterránea», según señala el presidente de la entidad cameral, Joan Gual.

La reciente visita del ministro de Fomento, José Blanco, permitió a la Cámara de Mallorca remitir una carta al ministro, así como al presidente del Govern, Francesc Antich, con el fin de sea el Estado el que haga frente a todas las inversiones necesarias para ampliar el puerto, modernizarlo y dejarlo en una posición óptima. «La ampliación del Port de Palma está paralizada por falta de financiación. Llevamos diez años hablando sobre esta reforma, pero no hay dinero autonómico ni de la propia Autoritat Portuária de Balears para hacer frente a esta remodelación integral, al perderse la oportunidad histórica de haber conseguido en su día financión de Bruselas», puntualiza Gual.

La inversión global para modernizar y ampliar el Port de Palma se evaluó en 2004 en cerca de 1.700 millones de euros, cifra que ha ido al alza en los últimos años. En caso de que se ejecuten las obras de ampliación en los próximos tres años, se puede llegar al colapso de las instalaciones portuaria.

Gual valora positivamente el cambio realizado por el ministro José Blanco al frente de Puertos del Estado, «ya que el ex presidente de la Xunta de Galicia, Fernando González, tiene una visión más autonómica que el responsable de Puertos, Fernando Palao, que tenía una visión centralizada de secano sobre lo que es la periferia marítima. Su gestión ha sido muy perjudicial para Balears», explica Gual.

La Cámara de Comercio aboga por la ampliación del Port de Palma, «porque estamos perdiendo volumen de negocio en cuanto mantenimiento de embarcaciones de recreo, cuando podríamos ser un gran centro de mantenimiento en el Mediterráneo. Asimismo, el nuevo puerto debe dar respuesta a la actividad de cruceros, que tiene una incidencia económica vital para la Isla. Si el ministro Blanco ha apostado por la cohesión estatal a través de las infraestructruras, para Mallorca la remodelación del Port de Palma cumple todos los requisitos, ya que ello incidirá en una mejora del PIB balear», afirma Gual.