Font habla con Flaquer durante el pleno del Consell celebrado ayer.

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Horas después de la votación, la consellera de Medi Ambient y portavoz de UM, Cati Julve, emitió un comunicado por sorpresa en el que se mostraba en contra del acuerdo adoptado por el Consell. Se da la circunstancia de que Julve forma parte del gobierno del Consell, pero ayer no se encontraba en el pleno. Julve estaba de viaje. En la misma línea, el secretario general de UM, Miquel Ferrer, también estaba muy molesto con la votación del Consell. Ferrer es alcalde de Alcúdia, un municipio que también ha planteado modificaciones al proyecto ferroviario elaborado por el Govern.

Sin embargo, el comunicado que envió la consellera de Medi Ambient y presidenta de ALP-UM en el Ajuntament de Manacor desató una nueva polémica en el Consell de Mallorca y provoca incertidumbre en una UM en plena crisis interna. En el comunicado, Julve ha manifestado su rechazo al acuerdo de Consell y considera que es «una falta de respeto a la voluntad de los ayuntamientos, que habían expresado su voluntad de que se estudiasen todas las alternativas».

En su protesta, Julve lamenta la postura de «algunos partidos» que dan la espalda a la voluntad de los ciudadanos y esa, según la consellera de Medi Ambient, «no es la mejor manera de gobernar».

Discusión
Al parecer, antes del pleno se produjo una discusión muy tensa entre los distintos socios. La postura más vehemente la adoptó la portavoz del Bloc, Joana Lluísa Mascaró, quien advirtió que no estaba dispuesta a ceder en más cuestiones y pidió a UM que votase en contra de la moción del PP. Flaquer tenía previsto presentar una enmienda al texto inicial del PP, pero el asunto quedó zanjado en la reunión. Armengol se puso del lado de Mascaró y también pidió a UM que votase con todas las fuerzas políticas que componen el gobierno insular.

Durante el debate, la consellera del PP Mabel Cabrer pidió a Flaquer sobre «el precio que les ha puesto la presidenta de la institución para que el partido desautorice a compañeros de filas de Manacor». Cabrer lamentó que un partido con una representación mínima -en alusión al Bloc- imponga sus proyectos ferroviarios al resto de socios y sin tener en cuenta a los municipios afectados.