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A.CABOT El programa 'Article 19', que presenta Àngela Alfaro, reunió la pasada noche del martes a un variado y conocido grupo de contertulios para debatir acerca de los límites de la televisión actual.

La pregunta que dio pie al extenso debate era si «¿La televisión ha superado sus límites comprando la agonía de Jade Goody?», la inglesa que fue diagnosticada de cáncer mientras se encontraba dentro de la casa de Gran Hermano inglesa y que sus derechos de imagen hasta el día de su muerte.

El programa contó con un amplio abanico de entendidos en el mundo de la televisión: José María Íñigo, Cristina Tárrega, José Calabuig, el periodista y doctor en Psicología Pepe Rodríguez, la periodista Àngela Seguí, Mila Ximénez, el periodista y profesor universitario Raimond Jaume, la ex de Gran Hermano Aída Nízar y la periodista Irene Villa, lamentablemente conocida por todos por ser víctima de un atentado de ETA cuando aún era una niña.

El debate, que duró algo más de hora y media, mantuvo en todo momento una intensidad propia de una conversación desarrollada por personas entendidas en el tema, que no dejaron en ningún momento de argumentar y contrarrestar sus opiniones.

El debate estaba dividido en dos grandes grupos: los que entendían lícita la actuación de la televisión británica con respecto a Jade Goody y los que no.

Como era de esperar no todos los contertulios participaron por igual. Por ejemplo, Aída Nízar acabó siendo muy participativa, pero sin aportar nuevos argumentos. Mientras que Àngela Seguí, José María Íñigo o Nieves Herrero fueron más correctos y coherentes en sus argumentos.

El debate comenzó con Jade Goody, pero se habló del caso de las niñas de Alcasser, del exceso de sucesos en los telediarios, de la ley de protección del menor... incluso de Bin Laden.

De las aportaciones de cada uno se pudo sacar más de una frase con mucho sentido, se esté a favor o no. Íñigo afirmó que «la televisión es el cuchillo y el asesino es el que se pone delante de las cámaras a contar sus miserias».

Pepe Calabuig dijo: «Nada hay más íntimo que los últimos instantes de una vida, pero si Jane lo quiso vender y otros se lo compraron no veo problema».
Pepe Rodríguez afirmó que se ha hecho un «espectáculo pornográfico».
Irene Villa resumió así: «La televisión ha olvidado su función de formar transmitir valores, ahora sólo importa lo soez y se busca captar audiencias».