El Ajuntament de Palma iniciará en breve la remodelación de la Plaça Miquel Dolç, antes llamada Teniente Coronel Franco. La actuación, a cargo del Fondo Estatal de Inversión Local, aumentará el tamaño de la plaza, que crecerá un metro en todo su perímetro, es decir, unos 25 metros cuadrados. Además, se acondicionará para tráfico lento a través de pasos de peatones elevados que obligarán a reducir la velocidad de los vehículos.
La propuesta no sólo se centrará en la plaza, también abarcará un tramo de la calle Josep Darder, que se ampliará. En esta zona se ha proyectado un paseo arbolado que conectará con la plaza. La actuación incluye los pasos de peatones de las calles que confluyen con la plaza (Arquebisbe Aspareg, Adrià Ferran, Reis Catòlics e Indalecio Prieto). En total, el proyecto, cuyo plazo de ejecución es de nueve meses, está presupuestado en 1.700.000 euros. Las obras abarcarán un total de 6.951 metros cuadrados y darán trabajo a unas 54 personas.
El eje central de la iniciativa es aportar orden a la Plaça Miquel Dolç. En la actualidad, la zona presenta ciertas disfuncionalidades como, por ejemplo, dificultades para acceder al centro del lugar. Esta cuestión se prevé solventar con nuevos pasos de cebra, también elevados. En la plazoleta se creará una zona de juegos infantiles y un área de descanso, a la vez que se adaptará su uso para personas con movilidad reducida y se sustituirá el arbolado pequeño por especies de mayor adaptabilidad. Se conservarán las de mayor envergadura. También se adecuará el pavimento, el alumbrado y el mobiliario urbano. En el futuro, la plaza unirá los dos polos del eje cívico Columnes-Pere Garau.
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