Cirer fue alcaldesa en el pasado mandato y ahora es la líder de la oposición.

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Cirer ya insinuó en la ejecutiva celebrada el jueves su posible pasó atrás. Cuando la dirección que lidera Estaràs comunicó su decisión de aplazar los congresos hasta septiembre, Cirer ya habló en público de la necesidad de renovación en el PP, de aprovechar los congresos para dar un nuevo impulso en el partido. En ese momento, Cirer ya tenía la decisión tomada y consideraba que ahora es el momento de dar el paso atrás en su carrera política.

Algunos interrogantes
Con la dimisión de Cirer como portavoz del PP de Palma se abren algunos interrogantes. El más importante e inmediato es conocer quién sustituirá a Cirer como «número uno» de los populares en el grupo municipal. Aunque Rafa Durán es el portavoz adjunto, la decisión todavía ni se ha barajado en el ámbito del entorno de Cirer. La ex alcaldesa pretende consensuar el nombramiento del nuevo portavoz junto a Rosa Estaràs.

Cirer también espera pactar con Estaràs su salida casi inmimente como presidenta del PP de Palma. La ex alcaldesa no es partidaria de mantener el cargo hasta septiembre y prefiere que alguien asuma el mando en la junta local. Esta cuestión también está abierta y en el encuentro que mantendrán en las próximas horas Cirer y Estaràs debe cerrarse un acuerdo al respecto.

Por último, Cirer deberá meditar si sigue o no en política. Algunos dirigentes de su partido coinciden en que la ex alcaldesa todavía puede ser útil a la formación popular desde otro ámbito, aunque el asunto aún no está cerrado del todo.

Cirer tenía previsto renovar el cargo de presidenta del PP de Palma y, en principio, tenía que luchar contra José María Rodríguez y Francesc Fiol. En una reunión celebrada hace un mes, Rodríguez le pidió a Cirer que renunciase a presentar candidatura a la junta local. Cirer no llegó a darle ninguna respuesta al ex presidente del PP de Palma. Pero las presiones de Rodríguez no han influido en la decisión de Cirer. Por el contrario, la todavía portavoz del grupo municipal sí entiende que ha llegado el momento de propiciar la renovación interna. Rodríguez, por el contrario, aspira a presidir la junta local y ser el candidato de 2011, una postura que rechaza de plano la dirección regional y nacional. Con la decisión de Cirer, posiblemente la salida política en la junta local de Palma será mucho más fácil.