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Disfrutar de un puente festivo esquiando, como el de Sant Sebastià, es la opción de muchos mallorquines aficionados al deporte blanco. La estación de Formigal, en Huesca, y el primer vuelo comercial directo entre Palma-Huesca fue la oferta con mayor aceptación entre familias y grupos de amigos de la Isla, organizado por la agencia de viajes de El Corte Inglés y la compañía Pyrenair. En poco más de tres horas los 170 mallorquines que despegaron desde el aeropuerto de Son Sant Joan ya se encontraban en plenas pistas para comenzar con los cursillos o descender por el valle Tres Hombres, el valle Izas-Sarrios, el valle Anayet o el valle Portalet. La familia Oleza, de Palma, formada por cuatro adultos y cuatro niños, aficionados al esquí, se mostraron encantados. Los más pequeños perfeccionaron su técnica sobre los esquís o la tabla de snowboard, mientras que los mayores intentaban con mayor o menor destreza mantener el equilibrio. Pedro, de Puigpunyet, junto a su mujer y sus dos hijos gemelos, Macià y Joan, de ocho años de edad, disfrutaron de cada una de las jornadas. Días de sol y, también, días de mucho frío y nieve, pero que no impidieron a los mallorquines aprovechar al máximo el viaje. También se puede disfrutar del lujoso balneario de Panticosa u otras ofertas complementarias para toda la familia.

Julián Aguirre

(texto y foto)