Tal y como marca la tradición, los Cossiers danzaron para celebrar la festividad de Sant Honorat, patrón de Algaida.
Una vez finalizada la misa solemne, los colores, la murta y los xeremiers anunciaban fiesta mayor. El espectáculo de los Cossiers pone la guinda a esta diada, tras una larga noche de foguerons y ximbombades.
Los siete Cossiers y el Dimoni perpetuaron la tradición. L'Oferta, les Bombes o Titoieta fueron algunas de las danzas que observaron centenares de vecinos ante la Església.
Los algaidins viven con mucho sentimiento la fiesta de Sant Honorat y las danzas de los Cossiers ayudan a ello. La Placeta de l'Església se llenó de público para disfrutar de este espectáculo invernal, ya que los Cossiers también danzan por las fiestas de Sant Jaume en el mes de julio, que estremece el espíritu de los vecinos y de los amantes de la tradición.
Cada paso tiene su nombre, cada movimiento de los Cossiers tiene su significado. Todo ello conforman los diferentes bailes de estas danzas que se remontan siglos atrás.
El alcalde de Algaida, Francesc Miralles, presidió las danzas de los Cossiers en compañía de la presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol, quien no perdió detalle de la emoción que transpiran las danzas de los Cossiers de Algaida para todos los vecinos de la localidad.
G.M.
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