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Un año más, Manacor demostró que recupera el tiempo perdido cuando la fiesta de Sant Antoni entró en decadencia. A día de hoy es ya un claro referente de pasión santantoniera.

Miles de personas, probablemente el año en que la afluencia de público ha sido más impresionante, colapsaron el trayecto que une Cas Baciner, desde donde sale la comitiva del Patronat de Sant Antoni, hasta el Ajuntament, donde se realiza el baile ante la Sala.

La Policía Local tuvo que emplearse a fondo para que Sant Antoni, el Dimoni Gros, los dimonions y los sonadors llegasen en buenas condiciones hasta el Ajuntament Vell. Eran las 14.30 horas y una repicada general de campanas anunciaba su llegada.

Una gran ovación llena de sentimiento y emoción aupó a los protagonistas. Hasta tres bailes realizaron Sant Antoni, el Dimoni Gros y los dimonions ante los aplausos de miles de vecinos y visitantes que se congregaron. Justo después subieron al Salón del Plenos, donde bailaron para las autoridades, mientras el público en la calle coreaba la tonada de Sant Antoni. Tras el acto tradicional institucional, la comitiva recorrió gran parte de los foguerons repartidos por la ciudad. A las 18.30 tuvo lugar la Colcada que partió desde la Sala con el carro y la gente del Patronat y los santantoniers tras ellos. Más tarde, la Església dels Dolors se llenó a rebosar para presenciar el Cant de Completes y los Goigs de Sant Antoni. Éste es el primer año en que se separa Completes de la misa solemne en honor a Sant Antoni para evitar aglomeraciones. El oficio se llevará a cabo hoy a las 20.30 horas tras el último baile. Con todo, después de Completes el Dimoni Gros procedió a encender el primer fogueró que da permiso para que se encienda el resto. La noche fue larga de fogueró en fogueró tras la comitiva hasta Son Macià.

G. Mas/A. Bassa