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F. MARÍ

El Ib-Salut y la UTE que construye el hospital de Son Espases tendrán que pagar una multa de 48.000 euros cada uno por no seguir las directrices de Patrimoni en las obras del nuevo hospital de referencia. Así lo confirmó el director insular de Patrimoni, Gabriel Cerdà, quien aseguró que la presidenta del Consell, Francina Armengol, ya ha firmado el decreto de sanción económica.

La multa viene referida al año 2007 cuando, el 10 de febrero, el Govern de Matas inició las obras del hospital sin el control arqueológico necesario. Asimismo, la sanción también grava la destrucción de una parte de la Sèquia d'en Baster, declarada Bien de Interés Cultural (BIC) por el Consell en mayo del año 2005.

Durante tres meses (del 10 de febrero al 7 de mayo de 2007) las máquinas excavadoras trabajaron sin ningún tipo de control sobre los 60.000 metros cuadrados de Son Espases Vell. De éstos, 27.300 metros cuadrados se removieron sin el control arqueológico, en contra de lo que había prescrito la comisión insular de Patrimoni hacía dos años. Este espacio es donde hoy se ubica el edificio principal del hospital de referencia.

Asimismo, el Consell de Mallorca no hace responsable único al Ejecutivo sino que también ha sancionado a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Dragados, FCC, Construcción S.A., Melchor Mascaró S.L. y Llabrés Feliu S.A.

Según explicaron fuentes próximas al Consell la sanción viene referida al número de metros cuadrados que se excavaron sin control arqueológico, no sobre el patrimonio que se pudo perder. Hay que recordar que el 7 de mayo de 2007 la entonces presidenta del Consell, Maria Antònia Munar, y la consellera insular de Cultura i Patrimoni, Dolça Mulet, ambas de Unió Mallorquina, ordenaron la suspensión de las obras. Al día siguiente el Consell nombró a los técnicos que se encargarían de iniciar el control arqueológico pertinente. El 25 de julio, con Armengol ya en la presidencia, el Consell confirmó la existencia de restos arqueológicos en la zona. Estos mismos arqueólogos trabajan todavía hoy en los terrenos de Son Espases a la espera de trasladar dos de los tres únicos yacimientos que se han localizado y que tienen dos mil años de antigüedad. Las obras del hospital siguen en marcha con la autorización de Patrimoni sin afectar a las zonas donde hay restos arqueológicos.

El 10 de febrero de 2007, las excavadoras entraron a marchas forzadas en los terrenos de Son Espases. Durante tres meses hicieron lo que quisieron ante la estupefacción de los vecinos de la Real, que denunciaron reiteradamente la destrucción del patrimonio. Lo que había debajo de aquel edificio no se podrá saber nunca: las máquinas lo arrasaron. Sólo quedan las catorce denuncias interpuestas por la plataforma 'Salvem la Real' y algunas imágenes fotográficas con los ramales de la Sèquia d'en Baster y la fuente de la Vila destrozados.