La magia del bodeguero, un encuentro bianual coordinado por Juan Luis Pérez de Eulate, de La Vinoteca, con el objetivo de dar a conocer el vino en todas sus variedades y su contexto, acogió ayer a 95 bodegas de 12 países en el restaurante Es Molí d´Es Comte.
Un producto milenario que durante los últimos quince años ha experimentado un desarrollo exponencial en Mallorca en términos cualitativos y cuantitativos. Circunstancia que se ha dado a su vez a nivel global, como lo prueba el hecho de congregar ayer a unos 3.000 asistentes entre bodegueros, restauradores y aficionados, en esta VII muestra del vino servido por sus creadores y que se prolongó de las 18 a las 22 horas.
En apenas unos metros, destacó Juan Luis Pérez de Eulate, los visitantes pudieron degustar el vino de Mallorca, de la Ribera del Duero, el Priorato o La Rioja, hasta variedades francesas, alemanas o australianas. Un encuentro que pone de manifiesto la proyección que posee Mallorca, donde en la actualidad coexisten más de 70 bodegas, de las cuales 10 son mallorquinas.
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