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ÀLEX CABOT
Mª José Mejías lleva su hijo al colegio: «Me han dicho que pensaban que vendrían más y que están esperando a ver cuántos vienen y cómo los organizan». Mª José se refiere a cómo los profesores se encuentran a la espera de confirmar cuántos niños y niñas van a clase.

La directora de Primaria del colegio La Salle Maria del Mar Carbonell, además de que espera «que nos escuchen y que la gente entienda que pedimos cobrar como los interinos y no como los profesores fijos de colegios públicos, y que no se trata sólo del sueldo sino de poder atender al alumnado como hace falta», cuenta que han hecho un sorteo entre todos los profesores para «determinar» a quién le toca ir a cubrir los servicios mínimos. El reparto era de 15 profesores para infantil y primaria, y 15 para secundaria.

«No nos afecta» afirma Sergio Ribas, «están bien vigilados así que no hay ningún problema», explica mientras deja a sus hijos de siete y nueve años.
Pilar Serrano se lleva la misma impresión que Mª José Mejías, pues lo primero que dice cuando viene de dejar a su hijo de seis años es que «veo menos que la otra vez», y explica: «Me afecta la huelga, pero mientras haya servicios mínimos habrá que seguir trayendo a los niños, porque yo misma trabajo y no me queda otra opción». Y añade, «la otra vez ya me tuve que pedir un día por asuntos propios y no podía pedirme otro».

La mayoría de padres y madres con los que ha podido hablar Ultima Hora en las puertas de los colegios coinciden en que seguramente si hubiesen tenido a alguien con quién dejar a sus hijos lo habrían hecho. Así Cristina Moreno dice que «yo trabajo y tiene siete años, por lo que mientras haya servicios mínimos no tendré ningún problema».

También hay madres como Verónica Torres que aunque tiene hijos mayores que «aprovecharán el día para estudiar», sabe que puede llevar a su hijo de cinco años «sin problemas». O como Marga Coll, que tiene un hijo de once años y una de tres, y ha optado por «llevar sólo a la pequeña, entiendo que hagan la huelga y que están en pleno derecho, pero tienen que dejar servicios mínimos. Al menos esta vez hay un 30 por ciento y puedo estar más tranquila», cuenta Marga, mientras recuerda cómo «la otra vez pude dejar a mis hijos con los abuelos».

En la jornada de ayer, quizás porque los padres y madres habían previsto ya con quién dejar a sus hijos, porque no querían que los pequeños volviesen a pasar un día en balde... por los motivos que sea, ha habido colegios que aún teniendo más profesores en los centros que los días catorce y quince de mayo, no notaron un incremento notable en cuanto a la asistencia del alumnado.