El portavoz del PP en el Consell de Mallorca y ex conseller d'Medi Ambient Jaume Font negó ayer ante el juez instructor del 'caso Plan Territorial de Mallorca', los supuestos 'pelotazos' urbanísticos en distintas zonas de la Isla con la recalificación de terrenos, que el Govern (presidido por Jaume Matas) y dijo que «no impuso ninguna Àrea de Reconversión Territorial (ART)» en la reunión celebrada por dirigentes 'populares' y de UM en 2003.
Esa declaración contradice la efectuada por el portavoz de UM Bartomeu Vicens y el técnico Josep Antoni Giménez, que en calidad de imputado y de testigo, respectivamente, afirmaron todo lo contrario, es decir, que fue el PP el que impuso las tres áreas de reconversión investigadas en la causa.
Font, que declaró durante dos horas en calidad de imputado asistido por el abogado Josep Zaforteza, afirmó ante el juez Miquel Florit, los fiscales anticorrupción Juan Carrau y Pedro Horrach, y los abogados personados, que en esa reunión «se trató superficialmente el PTM».
Confirmó, asimismo, que el encuentro se produjo en el edificio del Parlament Balear y que estuvieron presentes Vicens, Miquel Nadal, Miquel Àngel Grimalt y José Giménez, por parte de UM, y Rosa Estaràs, Mabel Cabrer, Jaume Massot y (Miquel) Ramis de Ayreflor, por el Govern (PP).
Al mencionar al ex presidente del Govern Jaume Matas, Font dijo que tenía «su encargo» de hacer cumplir «adecuadamente» el plan de gobernabilidad suscrito con UM. En concreto, él tenía que coordinar los 27 municipios gobernados por el PP para que «procuraran acatar las directrices del Consell Insular de Mallorca». Negó, también, que fuese designado por el PP interlocutor único del Govern con el CIM en relación al PTM.
A preguntas de los fiscales, el dirigente del PP negó de forma rotunda que haya dibujado sobre un plano los terrenos que iban a formar parte de alguna ART, ni la AS 16 de Alcúdia, Secar de la Real o es Crevers.
Matizó, no obstante, que había enviado «muchos sobres» al Consell o a Vicens con anotaciones de su puño y letra, pero «siempre sobre materias propias de la competencia de su Conselleria que pudieran resultar afectadas por el PTM», subrayó.
Font admitió, asimismo, que había tenido relaciones comerciales con Mateu Sastre, de Ibercon, (también imputado en la causa), ya que le adquirió un piso que luego le revendió, para comprarle un chalet adosado. Esas operaciones se registraron en 2005 y el dirigente 'popular' se comprometió a aportar a la cuasa las copias simples de las escrituras y los medios de pago que empleó.
Negó de forma tajante haberle comunicado a Sastre que la ART de es Secar de la Real se trasladaba a es Crevers de Marratxí, y dijo que desconoce quién decidió incluir esa finca (propiedad de Mateu Sastre, que la compró a Vicenç Grande) como área de reconversión.
También Font declaró ante el juez que «no sabe» por qué esa área de es Crevers no pasó a información pública. Explicó que tras tener conocimiento de la querella que dio origen al 'caso PTM' solicitó al CIM el informe de resolución de alegaciones a esa norma urbanística de mayo de 2004, y al leerlo, se percató de que se habían hecho cinco alegaciones al PTM antes de que saliera a exposición pública, y una de ellas era la de Montañamar relativa a la AS 16. Pero, cuando solicitó al Consell copia de esa alegación, le dijeron que, al parecer, se había extraviado. Dijo que no realizó ninguna propuesta, ni habló con nadie del Ajuntament de Palma para que no pidieran la desclasificación de los terrenos del Secar de la Real.
Según Font, las gestiones que hizo como coordinador de los ayuntamientos del PP con el Consell de Mallorca fue «el de calmar las ansias de crecimiento urbanísticos de la mayoría de los ayuntamientos y convencerles de que la competencia correspondía, precisamente, al Consell de Mallorca».
El lunes está previsto que declaren dos testigos más en el 'caso Plan Territorial de Mallorca'.
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