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«No somos gente de segunda» y «consellera dimisión» fueron algunos de los gritos que corearon los 200 delegados de la enseñanza concertada de Mallorca que se manifestaron ayer por las calles de Palma para exigir una equiparación de sus sueldos con los de la pública. Los sindicatos STEI-i, UGT, USO, FSIE y CC OO exigieron que se firme el acuerdo de analogía del 99'4 por ciento de lo que cobra un profesor interino de la enseñanza pública. Esto supone unos 200 euros más al mes para los docentes de la concertada. «Sólo pedimos la diferencia mínima existente con un profesor interino de la enseñanza pública», explicó el secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO, Rafael Pons. En este sentido, destacó que la diferencia máxima entre los profesores de la enseñanza concertada y los interinos de la pública llega hasta los 600 euros en infantil y primaria y hasta los 1.000 euros en el primer ciclo de Secundaria.

Los docentes de la concertada también reivindicaron la acumulación de las horas de lactancia, un calendario de la paga de antigüedad dentro del marco del V convenio y la negociación de un complemento ligado a la antigüedad y la formación. Así, exigieron a Educació que «rectifique» en su decisión de aplazar hasta 2011 el inicio del pago del complemento retributivo previsto para lograr la equiparación salarial con los docentes de la enseñanza pública. De lo contrario, mantienen la huelga prevista para los días 14 y 15 de mayo. Los sindicalistas aseguraron que prácticamente el cien por cien de los docentes de la enseñanza concertada secundarán el paro, es decir, más de 3.100 profesores de 114 centros escolares de toda Balears.

Sin embargo, el Govern intenta evitar esta huelga. Por ello, el departamento que dirige Bàrbara Galmés ha convocado para el lunes una mesa sectorial extraordinaria en la que presentarán una nueva propuesta de complemento retributivo. Además, el secretario de Presidencia, Tomeu Llinàs, y el cap de l'Oficina d'Anàlisis i Prospectiva, Toni Arbòs, recibieron ayer a los representantes sindicales en el Consolat de Mar. Desde Educació aseguran que tienen total predisposición a poner fin a este conflicto y entienden las reivindicaciones de los docentes de la concertada. Sin embargo, recuerdan la situación económica en la que se encuentra la Comunitat y que la propuesta retributiva tiene que tener el visto bueno de Hisenda.

Otros de los frentes que mantiene abierto este colectivo es el de los servicios mínimos para las dos jornadas de huelga que han convocado, ya que la patronal de Educación y Gestión ha estipulado que deben ser del 75 por ciento en Secundaria y del 60 por ciento en Infantil y Primaria. Los sindicatos calificaron estos servicios mínimos de «abusivos», por lo que ayer presentaron alegaciones. Maria Antònia Palmer (FETE-UGT) explicó que lo normal es que los servicios mínimos se limiten al equipo directivo y a los profesores que ese día tienen que estar en el patio.