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M.JUNCOSA./P. CANDIA
Algunos de los promotores investigados en el caso Plan Territorial por uso de información privilegiada compraron presuntamente fincas que posteriormente serían protegidas como «coartada» para ocultar los pelotazos urbanísticos que se produjeron tras las recalificaciones de las áreas de reconversión, según consideran fuentes de la investigación.

Éste sería el caso de la opción de compra por parte de Mateo Sastre (Grupo Ibercón) de los terrenos denominados AS-16, en Alcúdia, anexos al complejo Bellevue y cercanos a la Albufera, una operación que posteriormente modificaría el reparto de las posibilidades de edificación entre promotoras que está siendo investigado en el Caso Plan Territorial.

Tal y como ya ha publicado este periódico, el antiguo propietario de estos terrenos, Joan Llull, declaró ante el juez que los vendió después de que el ex conseller de Urbanisme del Consell, Bartomeu Vicens, le comunicara que iban a ser incluidos en una área de reconversión y recalificados como urbanizables, algo que finalmente no se produjo. A los investigadores les parece que el precio de la opción de compra es muy bajo (6 millones) y dudan de que en ningún momento se pensara recalificar estos terrenos, aunque no está claro.

El escrito de la Fiscalía relaciona la operación de Alcúdia con Es Creuers, unos terrenos propiedad actualmente de Ibercón en los que el Plan Territorial permite, tras ser recalificados, la construcción de 1.200 viviendas, los cuales han generado o debían generar dos 'pelotazos urbanísticos'.

Según resumen fuentes de la investigación, esta operación se inició cuando Ibercon compró unos terrenos en el entorno de Son Espases, unos solares cercanos al futuro hospital de referencia que la propuesta inicial del Plan Territorial estableció como susceptibles de asumir el traslado del aprovechamiento urbanístico de la localidad de Alcúdia. Tras las quejas vecinales y el cambio de postura de Cort, esta operación quedó finalmente descartada.

Según han informado fuentes de la investigación, paralelamente el Grupo Drac firmó una opción de compra por 14 millones de euros de la finca de Es Creuers, una operación suscrita en 2002 sujeta a que los terrenos fueran recalificados como urbanizables. La aprobación definitiva del Plan Territorial en 2004 cambió sin justificación el Àrea de Reconversión de Son Espases a Es Creuers, en Marratxí, después de que se descartaran otros terrenos en Platja de Palma en los que las principales promotoras también tenían opciones de compra.

Según indican las mismas fuentes, esta operación finalizó cuando se presionó al Grupo Drac a vender esos terrenos de Es Creuers a Ibercón, cuando ya se sabía que serían urbanizables, una operación que se cerró por 40 millones de euros.

El Grupo Drac habría obtenido unas plusvalías de 26 millones e Ibercón una estimación de negocio de 200 millones, que no se han ejecutado.
Fuentes de la investigación consideran que se pueden probar los casos de información privilegiada y centran las pesquisas en investigar las contraprestaciones a estos negocios millonarios.