Imagen de archivo de alumnos de Secundaria en clase, en un centro de Palma.

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Los alumnos de ESO de Mallorca registran los porcentajes de absentismo más altos de las Islas, con un índice del 22 por ciento si hablamos de ausencias esporádicas de las aulas, del 3,41 por ciento en el caso del absentismo intermitente y del 1,23 por ciento si nos referimos al absentismo crónico, según los últimos datos que maneja la Conselleria d´Educació del pasado curso. Es decir que una cuarta parte de los alumnos de ESO de Mallorca, el 25% (si sumamos el absentismo esporádico e intermitente), falta a clase algunos días cada mes.

En cuanto a Primaria, el absentismo esporádico afecta al 11,67% de los alumnos de Balears: al 14,97 por ciento en el caso de los de Mallorca, al 16,47 por ciento en Eivissa y Formentera y al 3,57 por ciento en Menorca. Un 2,37 por ciento de los escolares de este nivel de nuestra Isla practica un absentismo intermitente y un 1,13 por ciento entra en la categoría de absentista crónico.

La Direcció General d´Innovació i Formació del Professorat, que dirige Josep Serra, cuenta ya con los datos sobre las faltas de asistencia a clase durante el pasado curso de 23.798 alumnos de 65 Institutos públicos y otros 36.766 alumnos de 192 colegios públicos de Primaria. Y año tras año, las cifras corroboran que el curso más afectado por esta práctica es 2º de ESO, y otro momento «delicado» en este sentido se da en la transición de Primaria a la Secundaria, según los expertos.

Si nos referimos a Balears, del total de alumnos de Secundaria en centros públicos, un 17,7%, de media, presenta situaciones de absentismo esporádico, es decir, «no acude a su centro educativo de vez en cuando sin tener alguna circunstancia que lo justifique».

Los centros educativos distinguen entre tres tipos de absentismos: el esporádico (faltas de asistencia mínimas que se producen de forma ocasional, de 1 a 5 días al mes), el intermitente (faltas de asistencia entre 6 y 10 días durante el mes) y el crónico, que es el más preocupante y que se da cuando el alumnos falta tres o mas días de la semana de forma reiterada o bien sólo asiste de forma ocasional al centro.

El director general explicó que «el absentismo esporádico no tiene mucha importancia a nivel de preocupación, muchas veces se debe a viajes de la familia, que no son avisados al centro. En el extremo contrario están los alumnos desescolarizados, por motivos culturales de la familia o por un nivel sociocultural muy bajo de ésta. En estas situaciones la Conselleria debe poner el caso en manos de los Servicios Sociales y de la Fiscalía de Menores, que se encargan de localizar a la familia y hacer que cumpla la ley»