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Desde muy temprano, tomaron la salida los vehículos participantes en el IV clásico que se celebra estos días en la Isla. Pilotos, mecánicos y propietarios llegados de toda Europa lucen sus flamantes joyas sobre el asfalto en una bella competición. Los motores comenzaron a rugir pocos minutos después de las siete de la mañana en pleno Passeig Marítim de Palma, donde tienen su base.

Antonio Dezcallar, organizador del evento, se mostró satisfecho por el gran nivel competitivo de los participantes y la expectación que año tras año está consiguiendo esta competición que reúne emblemáticos coches de pasadas décadas. Como novedad, este año se cuenta con cuatro coches realmente espectaculares, un Audi S1, dos Lancia 037 y un Triumph TR9, conocidos por los amantes de los rallys como los Gr. B de mediados de los años 80.

Carlos Kremers y su hijo Marcos participan por segundo año consecutivo, a bordo de su Porsche 914-6 del año 72, con el que lograron el campeonato el pasado año. Padre e hijo son grandes aficionados a este tipo de rallys y tienen otro 911 para competir, además de otros vehículos neoclásicos como un BMW 6.

Pedro Prieto y Julian Aguirre