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M. GONZÀLEZ/EFE Cerca de 200 personas se concentraron en el Passeig des Born ayer, Día Mundial Contra la Violencia hacia las Mujeres, para recordar y homenajear a las mujeres muertas a manos de sus parejas o ex parejas y exigir el fin de las agresiones sexistas.

Durante el acto, convocado por la Plataforma por la Igualdad, se leyeron, uno a uno, los nombres y las circunstancias de las 82 mujeres (según las cuentas de las entidades convocantes) que han sido asesinadas en el 2007 en España a manos de sus parejas o ex compañeros sentimentales.

A la concentración convocada por una treintena de asociaciones, asistieron entre otros representantes políticos o sindicales, la alcaldesa de Palma, Aina Calvo; las conselleras de Treball i Afers Socials, Margarita Nájera y Fina Santiago, respectivamente; la consellera de Cultura i Patrimoni del Consell de Mallorca, Joana Lluïsa Mascaró; el portavoz del Bloc, Biel Barceló; la portavoz del PP en el Consistorio palmesano, Catalina Cirer; la parlamentaria socialista Aina Rado, la directora del Institut Balear de la Dona, Lila Thomàs, y su predecesora, Isabel Llinàs, o los secretarios generales de UGT y CC OO, Lorenzo Bravo y Josep Benedicto.

Desde un escenario en el que varias mujeres sostenían una pancarta con el lema «queremos vivir sin violencia», Neus Llaneras, integrante de la Plataforma por la Igualdad, recordó que el Día Contra la Violencia hacia las Mujeres fue instaurado por la ONU en 1993 y rechazó la idea de varias instituciones de que el 25 de noviembre se declare también jornada de la salud laboral.

Fue entonces cuando hombres y mujeres de a pie y algunos de los dirigentes políticos congregados subieron al estrado para recordar a las mujeres a las que sus parejas o ex parejas han matado este año en España.

Se rindió un homenaje especial a la memoria de Marie Margot Sumi, la joven francesa afincada en Palma que el 5 de enero de este año fue acuchillada hasta la muerte por su compañero sentimental, a quien se juzgará próximamente en Palma y se reclamó a los ciudadanos que ese día muestren su rechazo a la violencia machista frente a los juzgados. En el manifiesto que leyó Llaneras la Plataforma por la Igualdad reclamó «que toda la sociedad de las islas se esfuerce para llevar a cavo una profunda tarea de sensibilización, rechazo, prevención y educación que remuevan y destruyan el silencio, la complicidad, el oscurantismo y la crueldad que emanan de esta violencia contra las mujeres».

Asimismo, la Plataforma reclamó mayor compromiso de las instituciones en favor de la igualdad real, una ley integral balear para hacer frente a la violencia sexista en el ámbito autonómico, insular y local, y la implicación de los hombres en la lucha contra las actitudes machistas.

El acto finalizó con ruido de petardos, como simboliza la historia de una antigua leyenda china, «para ahuyentar al causante de todos estos males, a esa mala bestia asesina que se llama machismo».